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Hong Kong (Agencia Fides) – La comunidad del Seminario diocesano, los sacerdotes, el director espiritual del retiro del Año Sacerdotal, los tres Vicarios, sus predecesores, los colaboradores pastorales, todas las personas de buena voluntad, son “las estrellas que me acompañan”: Mons. John Tong, quiso expresarles su gratitud en la primera Carta de Navidad escrita como Obispo de la diócesis, inspirándose en el pasaje evangélico: “¿Dónde está el rey de los judíos que acaba de nacer? Porque vimos su estrella en Oriente y hemos venido a adorarlo” (Mt 2,2)
En la Carta, publicada en el Kong Ko Bao (el boletín diocesano en versión china), el Obispo, como un jefe de familia, cuenta su vida a los miembros de su familia, todo su trabajo y su profunda espiritualidad. Es un resumen de su vida privada, pero completamente coincidente con la vida de la diócesis de Hong Kong: un recorrido de las “estrellas” que han iluminado su vida como hombre, como sacerdote, como Obispo, escrita con tal afecto que suscita profunda emoción en quien lo lee.
“En ocho meses de trabajo episcopal, muchas estrellas han brillado en mi vida pastoral. Aprovechando la ocasión, deseo mostrarles mi gratitud –escribe en la Carta Mons. Tong–. Como vosotros sabéis, he vivido 40 años en Seminario. Luego de haber asumido el encargo episcopal y de haber reflexionado, he decidido continuar viviendo aquí”, pues “la comunidad del Seminario se ha convertido en una estrella brillante de mi vida sacerdotal”. Durante el retiro espiritual del Año de las Vocaciones Sacerdotales sobre el tema “la Palabra de Dios en la vida y en la misión sacerdotal”, pensaba en el director espiritual y en todos los hermanos sacerdotes como en “estrellas brillantes de mi viaje espiritual en este año”. Finalmente Mons. Tong anuncia: “en la noche de Navidad, celebraré la Eucaristía en comunión con el Romano Pontífice, con todos los Obispos y los sacerdotes del mundo, invocando al Señor para que recompense a todos”. (NZ) (Agencia Fides 19/12/2009; líneas 23, palabras 352)
