AMÉRICA/BRASIL - Sacerdote polaco agredido por un desequilibrado mental mientras celebraba la Misa en Tanabi, diócesis de Sao José do Río Preto; la Conferencia Episcopal deplora la creciente onda de violencia contra los sacerdotes.

miércoles, 16 diciembre 2009

Tanabi (Agencia Fides) – El domingo 13 de diciembre, el sacerdote polaco Mario Uztazewisck de 65 años, fue agredido durante la Misa de niños, que estaba celebrando a las 10 de la mañana en su parroquia de la diócesis de Sao José do Rio Preto, en el sector de Tanabi, a 477 km de Sao Paolo. Marcos Buzzini GuimarãesTeixeira, de 30 años, intentó asesinar al sacerdote tirándole medio litro de alcohol a la cara y a sus vestidos. Algunos agentes de la policía que participaban en la Santa Misa intervinieron a tiempo para detener al hombre que poco después fue arrestado. En aquel momento estaban en la iglesia cerca de 250 personas.
Según Egidia Moraes, asistente parroquial, el joven Marcos, en los días previos, “había venido a la parroquia a hablar con el sacerdote y le había dicho que era un enviado de David y que había venido a salvar el mundo”. Según la asistente, durante esta conversación, el Padre Mario había estado muy gentil con Marcos, y “le había incluso dado algunos libros al joven, el cual se comportó afectuoso en su relación con el sacerdote”. “En nuestra parroquia - prosiguió la Sra. Moraes - tenemos la tradición de rezar la oración a Santa Lucía. En ese momento todos alzan la mano mientras tienen los ojos cerrados. Justo en ese momento, cuando todos tenían los ojos cerrados, el joven atacó al sacerdote”. El Padre Mario sufrió sólo heridas leves en los ojos, por lo que fue prontamente asistido con un tratamiento especial.
El sacerdote luego del incidente ha dicho: “debemos rezar por aquella persona y perdonarla. Necesita mucha luz de Dios, de nuestro perdón y de nuestra comprensión”. El Padre Mario está hace 15 años en la parroquia de Nuestra Señora de la Concepción en Tanabi.
Hace pocos días, la Conferencia Episcopal brasileña había publicado una declaración sobre la creciente ola de violencia contra los sacerdotes en el país, titulada “¡No asesinen a un hermano!”. La declaración deplora el asesinato, acontecido en el 2009, de los sacerdotes Ramiro Ludeno, de Recife (PE); Gisley Gomes Azevedo, CSS, de Brasilia (DF); Ruggero Ruvoletto, de Manaos (AM); Evaldo Martiolo açador (SC) y Hidalberto Henrique Guimarães, en Murici (AL).
“Estamos sorprendidos por los ataques contra el sacerdote Joaquim Fonseca, un misionero comboniano que trabaja en Roraima” añadió la declaración, recordando la agresión del sacerdote en los días pasados. (CE) (Agencia Fides 16/12/2009 líneas 29, palabras 395)


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