AFRICA/CONGO RD - “Señor Presidente, garantice la seguridad de la Iglesia y el de los habitantes de Bukavu”, piden al presidente Kabila, el clero y los religiosos de la Arquidiócesis de Bukavu en el este del Congo

martes, 15 diciembre 2009

Bukavu (Agencia Fides) - “Nos dirigimos a usted para pedirle que garantice nuestra seguridad y la de las personas que queremos”, es como los sacerdotes, religiosos y religiosas de la Archidiócesis de Bukavu se han dirigido al Presidente de la República Democrática del Congo, Joseph Kabila, en un mensaje entregado al Jefe de Estado durante su visita a la capital de Kivu del Sur (este de la RDC).
En la misiva, enviada a la Agencia Fides, hay una listas de los recientes episodios de violencia en los cuales han sido víctimas sacerdotes, religiosos y religiosas que trabajan en el territorio de la Arquidiócesis. El 3 de octubre de 2009 a las 20 horas: ataque y saqueo de la casa parroquial en Ciherano con el secuestro de un sacerdote y un seminarista. Su liberación se produjo al día siguiente, previo pago de un rescate de 5.000 dólares. El 5 de octubre de 2009: ataque y saqueo de la escuela de Nyangezi, dirigida por los Hermanos Maristas. El 6 de diciembre de 2009: a las 2 de la mañana: ataque a la casa parroquial de Kabare y asesinato de D. Daniel Cizimaya. El 7 de diciembre de 2009, a las 19.30 horas: asalto al Monasterio de Murhesa con el asesinato de la hermana Denise Kahambu.
“La población de Kivu del Sur está bajo shock, porque se ha puesto en la mira del objetivo a la Iglesia Católica, la cual conoce la función social y la participación en la democratización de nuestro país”, afirma el mensaje. “¿El personal eclesiástico (sacerdotes, religiosos y religiosas), serían por lo tanto, considerados como testigos molestos de todas las violaciones de los derechos humanos perpetradas en Kivu del Sur durante casi 14 años?”
Los firmantes de la carta también denuncian la falta de recursos de la policía local (“no hay ni de 5 litros de combustible para dar a la policía de emergencias, para ayudar a la población en peligro, como en el caso de la hermana Denise que estaba esperando en vano ser rescatadas en Murhesa”) y piden el envío de elementos de la policía militar para reprimir los actos de vandalismo cometidos por algunos militares del ejercito.
“Nuestra iglesia no deja de levantar la voz hacia Dios para implorar su bendición sobre nuestros dirigentes y sus administradores, de manera que el momento de la celebración de nuestro Jubileo de Oro, nos permita comenzar realmente una nueva era de paz, de justicia y de trabajo para la reconstrucción y la prosperidad de nuestro país, la República Democrática del Congo”, concluye el mensaje. (L.M.) (Agencia Fides 15/12/2009)


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