Organo de informacion de las Obras Misionales Pontificias desde 1927
Jerusalén (Agencia Fides) – Poner fin a la ocupación de los territorios palestinos y al boicot que estrangula la economía de Palestina, reduciendo la población a la miseria; eliminar el muro de separación que sella la barrera entre los dos pueblos, renegociar con seriedad y claridad para construir la paz en la región: son los puntos principales de un llamamiento firmado y difundido, antes de la Navidad del 2009, por un grupo de líderes cristianos de diversas confesiones entre los cuales está el Patriarca emérito de Jerusalén, Mons. Michel Sabbah, el Obispo luterano de Tierra Santa y Jordania, Mons. Munib Younan, y e Arzobispo del Patriarcado greco-ortodoxo de Jerusalén, Mons. Theodosios Atallah Hanna.
El documento se intitula “The Kairos Palestine document” justamente porque insiste en el “momento de gracia”, el “kairos”, el “tiempo favorable”, en que es posible retomar con consciencia la cuestión del eterno conflicto entre los pueblos de Tierra santa. Gracias al esfuerzo de buena voluntad de la comunidad internacional, de los líderes políticos de la región y de las Iglesias en el mundo, “la paz es posible” y es la única esperanza para el futuro de Tierra santa. Pero ella impone un esfuerzo concreto por parte de todos, y no sólo “palabras vacías” que por demasiado tiempo han resonado sin cambiar nada en la situación real.
Los que han firmado el llamamiento lamentan que “la ocupación es un pecado contra Dios y la humanidad” y recuerdan, entre los problemas más candentes, “el muro de separación israelí erigido en el territorio palestino, el bloqueo de Gaza, las colonias israelíes que surgen en terrenos palestinos, las humillaciones sufridas en los puestos de control militar, las restricciones religiosas y los accesos controlados a los lugares santos, la plaga de los refugiados que esperan su derecho al regreso, los prisioneros detenidos en Israel y la parálisis de la comunidad internacional ante esta tragedia”. Sin embargo, afirma el texto, “Dios nos ha creado para vivir en paz. Nuestra tierra tiene una misión universal y la promesa de la tierra no ha sido nunca un programa político, sino más bien un preludio de la salvación universal”.
La comunidad católica de Tierra Santa, preparándose para la Navidad, está buscando mejorar el clima de las relaciones interreligiosas y multiplicar las ocasiones de diálogo y reconciliación a nivel social y religioso. Episodios recientes, como el ataque de algunos colonos israelitas a una mezquita en Cisjordania hacen temer que el conflicto israelo-palestino, desde el nivel político, degenere en “guerra de religión”. Pero “Dios no puede ser nunca fuente de violencia y destrucción”, reafirman en el documento los líderes cristianos. (PA) (Agencia Fides 12/12/2009 líneas 30 palabras 432)
