ÁFRICA - La Iglesia llega adonde otros no lo logran: más de mil hospitales y 5 mil clínicas de asistencia para enfermos de Sida en África

sábado, 28 noviembre 2009

Karen (Agencia Fides) – “La Iglesia está a la vanguardia en la lucha contra el Sida en África, tanto en lo que se refiere al cuidado como a la prevención”, es lo declarado a la Agencia Fides por un portavoz del African Jesuit Aids Network (AJAN), dando una visión panorámica sobre el compromiso de la Iglesia en África en la lucha contra el virus. Sus vastas redes de hospitales, escuelas, parroquias y otros institutos –se lee en el documento enviado a Fides– se localizan en puntos estratégicos para llegar a las personas y a las comunidades más afligidas por esta pandemia. La Iglesia llega adonde otros no lo logran, no es necesario buscar ayuda lejos, pues está ya presente en el lugar.
En lo que se refiere al campo médico, la contribución de las instituciones eclesiales en África es notable. En este continente, las instituciones católicas comprometidas con los seropositivos trabajan en más de mil hospitales y 5 mil clínicas. Hay además 800 orfanatos para niños enfermos de Sida. Según las estimaciones, las instituciones católicas proveen el 25% de todos los tratamientos para el Sida en el mundo, el 40% en África, y logran ofrecer sus servicios también en las zonas más remotas. Tampoco es despreciable el rol de las parroquias en aliviar el impacto del VIH y Sida en las personas, familias y comunidades.
Además del ministerio pastoral, que va desde el acompañamiento individual al apoyo y consuelo de los enfermos, un enorme trabajo desarrollan las Pequeñas Comunidades Cristianas (SCCs), un servicio reconocido por la Iglesia en África. Cada semana de 10 a 20 personas se encuentran para la lectura de las Escrituras, comparten su fe, oran cada uno por las necesidades del otro. Se dirigen en grupo a las casas de los enfermos para rezar y darles asistencia. En muchas parroquias se están realizando proyectos a favor de los seropositivos, de los huérfanos y de los niños más indefensos.
Además de cuidar de los enfermos de Sida, la Iglesia invierte una cantidad enorme de energía para contener la difusión de la pandemia, promoviendo los tests, buscando transmitir información precisa sobre el VIH y el Sida, y animando a las personas a vivir de manera responsable y serena. La prevención es una prioridad: por ejemplo, en Kenya, se cuentan cerca de 600 programas difundidos a través de las redes eclesiales de escuelas y parroquias. Cerca del 45% de la instrucción oficial en Kenya es proporcionada por la Iglesia. Una estrategia de prevención entre los jóvenes, un proceso de cambio comportamental conocido como Education for Life (EFL), es típico de la aproximación de la Iglesia en África, y enfatiza la asistencia y la fidelidad, como elementos nucleares, y es seguido en toda el África subsahariana. “El EFL constituye una solución, invitando a los participantes a discusiones libres, refuerza a las personas a tomar decisiones importantes”, afirmó Sor Felicia Matola, de las Hermanas Misioneras Franciscanas Africanas (FMSA), que utiliza el programa. “Notemos que el EFL ayuda a las personas a cambiar para vivir mejor”, agregó. (AP) (Agencia Fides 28/11/2009; líneas, palabras)


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