EUROPA/ITALIA - Una Cumbre sin alma en la que faltó la voz de los hambrientos

Roma (Agencia Fides) – De la Cumbre Mundial de la FAO han surgido cifras dramáticas y han sido confirmadas situaciones graves, a las cuales, sin embargo, no se le ha dado ninguna respuesta concreta. Cientos de intervenciones al día se han seguido una a la otra sin tregua y sin decir nada nuevo, es más, sin mover a hacer nada nuevo. Sí. Porque es la acción concreta la que sigue faltando. ¿Para qué ha servido este Summit que ha llevado solamente a un enorme gasto de dinero?
La verdad es que todo ha parecido demasiado repetitivo, grandes declaraciones de principio y solemnes compromisos que hacen comprender que todo queda concebido como una limosna que los países ricos deben hacer a los países pobres. Se seguirá adelante con donaciones de distinto tipo hacia los países pobres sin poder hacer nunca algo concreto, sin comenzar una política de intervenciones radicales en el territorio. En este Summit ha faltado el testimonio más importante, el de las personas directamente involucradas. Ha faltado la voz de los hambrientos. Habría sido hermoso oír hablar a los directos interesados que cada día desafían al hambre, escuchar sus necesidades, o las de quienes están comprometidos directamente en el campo. La condena solemne del Papa, el discurso con autoridad del secretario general de la ONU sobre el vínculo entre “seguridad alimentaria” y “seguridad climática”, los fuertes llamamientos del director general de la FAO, no han bastado para dar certezas y respuestas. Quien sabe cuándo se pondrán en ejecución los así llamados “5 principios de Roma para una seguridad alimentaria global sostenible” para combatir el hambre, y si los gobiernos darán a los países en vías de desarrollo el dinero prometido.
Con amargura por esta enésima kermés, la única justificación que podríamos dar a este Summit es que ha recordado (si hubiese habido necesidad) de que todavía hoy en el mundo siguen las desigualdades entre quien vive en la opulencia y los millones de personas que siguen muriendo de hambre. (AP) (21/11/2009 Agencia Fides; líneas: 22; palabras: 330)