ASIA/VIETNAM - Congreso nacional del Movimiento de la Juventud Eucarística, semillero de vocaciones para la Iglesia vietnamita.

martes, 17 junio 2025 eucaristía   jóvenes   vocaciones  

Movement of Eucharistic Youth

Ho Chi Minh City (Agencia Fides) - «El Movimiento de la Juventud Eucarística es la esperanza y el futuro de la Iglesia católica en Vietnam. Ninguna otra asociación católica en el país es tan válida, dinámica y eficaz desde el punto de vista educativo», ha afirmado el arzobispo Joseph Nguyen Nang durante la VI Conferencia Nacional de la Juventud Eucarística Vietnamita.

El prelado ha subrayado el papel fundamental de este movimiento como vivero de vocaciones al sacerdocio, a la vida consagrada y al apostolado laico: «Animadores, catequistas y niños del movimiento son personas entusiastas que trabajan activamente en la misión evangelizadora de la Iglesia vietnamita».

La conferencia se ha celebrado en la iglesia de Hanh Thong Tay, en la archidiócesis de Ho Chi Minh, en el sur de Vietnam, del 12 al 14 de junio de 2025, con la participación de numerosos sacerdotes y miembros del Consejo Directivo del Movimiento Diocesano de la Juventud Eucarística, procedentes de las 27 diócesis vietnamitas.

Gracias al testimonio luminoso de los mártires vietnamitas, que siguen siendo una fuente de inspiración viva, la Iglesia en Vietnam continúa sembrando fe en familias profundamente creyentes y en asociaciones comprometidas que animan con entusiasmo la vida de muchas parroquias. Entre ellas destaca el «Movimiento de la Juventud Eucarística», una iniciativa que combina una sólida organización con una energía contagiosa. En un mundo que cambia rápidamente y donde muchos jóvenes se alejan de la práctica religiosa, acompañarlos en el camino de la fe se ha vuelto una misión urgente y esencial.

Durante la conferencia celebrada en Ciudad Ho Chi Minh, centrada en el tema de la esperanza dentro del marco del Año Santo 2025, el obispo Peter Nguyen Van Vien, presidente de la Comisión Vietnamita para la Juventud y la Infancia Eucarística, ha recordado: «La esperanza no se limita a ser una virtud espiritual; en este contexto, es también una luz que orienta y una fuerza que impulsa nuestra misión de educar y caminar junto a los jóvenes».

Por su parte, el padre John Le Quang Viet, secretario general del movimiento, ha presentado una panorámica de los logros conseguidos en los últimos años, sin ocultar las dificultades y preocupaciones del camino recorrido. Expresando también el deseo de que obispos y párrocos en todas las diócesis presten un mayor apoyo, para que el movimiento pueda convertirse, cada vez más, en un verdadero «semillero» para el futuro de la Iglesia en Vietnam.

Un signo alentador en esta dirección es que numerosos seminarios menores y mayores, así como centros de formación de órdenes religiosas masculinas y femeninas, han empezado a integrar la formación de animadores del movimiento en sus programas educativos. En la conferencia se ha expresado el deseo de que este impulso se extienda a todo el país y que los obispos animen a seminaristas y sacerdotes jóvenes a acercarse activamente al Movimiento de la Juventud Eucarística, contribuyendo así a formar y acompañar a las nuevas generaciones.

En un país donde más del 20 % de la población tiene entre 10 y 24 años, los adolescentes que participan en el movimiento lo hacen de manera activa, asistiendo semanalmente al catecismo y a la misa dominical, y sumándose a actividades mensuales de caridad y recreación.

La Juventud Eucarística Vietnamita nace inspirada en el Movimiento Juvenil Eucarístico Mundial, surgido en Francia. Fundado en Vietnam en 1929, ha ido ganando reconocimiento y apoyo tanto entre el clero como entre los laicos de diversas regiones. Hoy está presente en todas las diócesis del país, reuniendo a niños y jóvenes en torno a Jesús con el objetivo de formar personas comprometidas con su fe y con la sociedad. Su propuesta educativa se basa en la Palabra de Dios y en las enseñanzas de la Iglesia, invitando a vivir según el Evangelio, participar con fe en la Eucaristía, recibir la Comunión, realizar obras apostólicas con la guía del Espíritu Santo y cultivar valores humanos, preservando al mismo tiempo las ricas tradiciones culturales del pueblo vietnamita.
(AD-PA) (Agencia Fides 17/6/2025)


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