Nairobi (Agencia Fides) – «La investigación está en curso. Una vez que los investigadores hayan completado su labor, arrojarán luz sobre el asunto y responderán a las preguntas que todos nos hemos estado haciendo durante la semana pasada». Con estas palabras, el obispo Joseph Ndembu Mbatia, de la diócesis de Nyahururu, ha querido tranquilizar a los fieles durante el funeral del padre John Ndegwa Maina, párroco de la iglesia de San Luis, en Igwamiti.
La ceremonia fúnebre se ha celebrado el 22 de mayo en el cementerio de los sacerdotes católicos de Tabor Hill, en Ol Joro Orok, condado de Nyandarua. Cientos de personas han asistido al sepelio, conmovidas por la trágica y aún confusa muerte del sacerdote.
«Vi en los medios de comunicación que decían que nuestro sacerdote había sido asesinado. Me pregunto de dónde sacan tal información. Seguimos en contacto con la Dirección de Investigaciones Criminales (DCI) para saber qué ha pasado. No hay necesidad de especular. Queremos saber la verdad, y por eso estamos cooperando con los investigadores. Tenemos que ser pacientes», ha subrayado monseñor Mbatia.
El padre Maina fue hallado con graves heridas en la cabeza el pasado 15 de mayo, en la carretera Gilgil-Nairobi. Fue trasladado al Hospital de la Misión de San José, donde falleció poco después. Según testigos, el sacerdote habría dicho al conductor del boda boda que lo encontró que había sido secuestrado en Nyahururu.
De acuerdo con las primeras hipótesis del DCI, el sacerdote podría haber sido blanco de un grupo de delincuentes que le exigía una parte de la donación que había recibido del exvicepresidente Rigathi Gachagua durante una ceremonia religiosa celebrada el 27 de abril. Al parecer, el padre Maina había expresado su preocupación por amenazas contra su seguridad, aunque no llegó a presentar una denuncia formal ante las autoridades.
El padre John Ndegwa Maina nació el 13 de marzo de 1982. Era el cuarto de once hermanos y fue ordenado sacerdote el 25 de marzo de 2017.
(L.M.) (Agencia Fides 23/5/2025)