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Lima (Agenzia Fides) – “Como Iglesia, reiteramos nuestro llamado a construir una sociedad donde se respete la vida, se proteja la dignidad de toda persona y se alcance el desarrollo con justicia, honestidad y amor al prójimo”. Es la voz de los obispos peruanos (CEP) que en un comunicado denuncian el asesinato de 13 trabajadores secuestrados el 25 de abril en la ciudad de Pataz, en la región de La Libertad.
“Profunda tristeza y consternación por estos hechos delictivos del crimen organizado, que hieren profundamente la dignidad humana y la paz social” así lo ha expresado en el documento titulado “No matarás”, el obispo de Lurín y presidente de la CEP, Carlos García Camader.
Se presume que las víctimas habrían sido asesinadas por bandas criminales vinculadas a la minería informal.
Los obispos, además de expresar su solidaridad y sus oraciones a las familias de las víctimas, han condenado enérgicamente los asesinatos y han pedido a las autoridades judiciales que aceleren la investigación, garantizando un juicio justo y la identificación de los responsables.
“No se dejen robar la esperanza” ha señalado Camader al dirigirse a los peruanos, citando al Papa Francisco. Además, les ha instado a no caer en la desesperación y ha subrayado que, incluso en medio del dolor, es posible luchar por un país más justo y fraterno.
En los últimos meses, el Gobierno de Perú prorrogó el Estado de Emergencia en la capital, Lima, y en la Provincia Constitucional del Callao por un periodo de treinta días, a partir del 17 de abril de 2025. Esta es la primera vez desde 2022. En total, se calcula que entre el 1 de enero y el 16 de marzo han muerto 459 personas, según la Policía, que sólo en enero registró 1.909 denuncias por extorsión.
La Conferencia Episcopal ha reiterado su compromiso con la defensa de la vida y la paz en el país.
(AP) (Agencia Fides 8/5/2025)
