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Nairobi (Agencia Fides) – “Los jóvenes kenianos tienen buenas intenciones y quieren un cambio profundo en el país”, asegura Maurice Muhatia Makumba, Arzobispo de Kisumu, Presidente de la Conferencia Episcopal de Kenia (KCCB), en una entrevista a la Agencia Fides. Las recientes protestas que llevaron al presidente William Ruto a retirar la ley de presupuesto y reorganizar el gobierno estuvieron promovidas por la llamada generación Z.
¿Cómo ve usted estos acontecimientos?
Los jóvenes kenianos, muy animados y llenos de energía, quieren mejorar el país. Este hecho en sí mismo es un desafío positivo para todos nosotros.
¿Qué formación podemos dar a los jóvenes que tienen tanta sed de justicia?
Los cambios que piden las nuevas generaciones están guiados por los valores, el temor de Dios y el cuidado de unos por otros. Por eso nuestra Conferencia Episcopal se está preparando para formar a los jóvenes y que así sean capaces de llevar a cabo estos cambios y liderar el país.
¿Qué significa esto en concreto?
Como Conferencia Episcopal nos tomamos muy en serio los problemas de las nuevas generaciones. A nivel eclesial, en primer lugar, nos ocupamos de los jóvenes no como un grupo único, sino según su edad. Los niños son seguidos por la Obra Pontificia de la Santa Infancia, mientras que los adolescentes y jóvenes cuentan con diversos grupos católicos disponibles para su formación. Por tanto, disponemos de una pluralidad de grupos en los que los jóvenes pueden formarse según su edad para progresar en la fe.
En su opinión, ¿podrá la Generación Z producir líderes que se preocupen por el bien común?
Sí, porque la forma en que estos jóvenes abordan las cuestiones sociales está justamente basada en los valores de la solidaridad. Con una buena preparación y formación, el día de mañana tendremos un mejor liderazgo en Kenia y África Porque los jóvenes tienen buenas intenciones.
Entonces, ¿pueden los jóvenes kenianos ser un ejemplo para los jóvenes de otros países africanos?
Por supuesto, pero permítanme insistir en la formación. Otros países africanos podrán inspirarse en nuestro país, pero tendrán que ofrecer a sus jóvenes una formación adecuada para impulsar un cambio positivo en la sociedad.
Finalmente, ¿cómo está viviendo esta fase la Iglesia en Kenia?
La Iglesia en Kenia es cada vez más viva, cada vez tenemos más personas que transmiten la fe, los matrimonios religiosos crecen, al igual que las vocaciones sacerdotales y religiosas. Ahora rezamos para que este espíritu de renovación entre los jóvenes kenianos pueda dar frutos positivos para la Iglesia y para el país.
(L.M.) (Agencia Fides 29/8/2024)