ÁFRICA/ETIOPIA - “La Iglesia no es todavía una comunidad angélica. Vive en el mundo sin ser del mundo”.

jueves, 2 junio 2022

Robe (Agencia Fides) – “La Iglesia no es todavía una comunidad angélica. Vive en el mundo sin ser del mundo, total y seriamente en el mundo. Vivir la realidad del mundo como una presencia evangelizadora no siempre es sencillo. Requiere discernimiento, inteligencia, valor, transparencia y medios económicos importantes. Lo que se necesita es una sinergia amorosa entre clérigos y laicos que no debe darse por sentada, sino que debe construirse. Estamos seriamente comprometidos con esta línea de cooperación constructiva”. Así lo escribe a la Agencia Fides el P. Angelo Antolini, Prefecto Apostólico de Robe, al final de una serie de importantes encuentros con misioneros y laicos comprometidos en la Prefectura.
“Entre los diversos compromisos del mes de mayo - escribe el P. Antolini - estuve en Addis Abeba para un encuentro con monseñor Angelo Pagano, obispo de Harar, y el nuncio apostólico monseñor Antoine Camilleri, para facilitar el proceso de primera evangelización de los somalíes de esa zona, que ya hemos iniciado con el acuerdo pastoral sobre la misión de Gode, firmado por las dos partes en diciembre de 2020”.
El Prefecto Apostólico continúa diciendo que después estuvo de nuevo en Gode, donde está la hermana Joachim, que siempre se ocupa edificantemente de atender a las señoras en dificultad y a sus hijos (véase Agencia Fides 1/4/2022). “Muchos están enfermos y aquejados por muchos problemas económicos, morales, relacionales que a menudo son dramáticos, pero ella está demasiado sola. Estamos buscando algunas chicas o mujeres maduras con buen espíritu misionero, que puedan acompañarla, pero no es fácil. Que Dios nos dé una persona adecuada. Con los dos jóvenes Abdella y Tesemma presentes en la misión, he estado trabajando en el sistema de riego en la parte superior de la misión donde pretendemos crear un huerto -en el desierto- para las necesidades alimentarias de nuestra comunidad, que es pequeña -cuatro cuando yo estoy allí- pero a la hora de comer siempre somos más de cuarenta”, concluye el P. Antolini.
(AA/AP) (Agencia Fides 2/6/2022)


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