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Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) – “La Iglesia reafirma la legítima autonomía de la ciencia y su aprecio por esta forma eminente del saber humano, reconociendo también los propios errores cometidos en el pasado. En el mundo científico se advierten síntomas de una inversión en la tendencia de su relación con la religión. La actitud hostil del cientificismo positivista parece ya pasado de moda. Los progresos científicos han hecho a la ciencia mas consciente de sus límites, de su insuficiencia”. Afirmó ayer el Card. Paul Poupard, Presidente del Consejo Pontificio para la Cultura en su intervención en la Universidad Pontifica Lateranense en el Convenio de Estudios con motivo del milenario de la muerte del Papa Silvestre II. El Convenio ha sido la ocasión para presentar el Proyecto STOQ (Science, Theology and the Ontologicla Quest): un vasto proyecto de investigación y estudio sobre ciencia y religión en el que intervienen tres Universidades Pontificias.
“La Iglesia tiene necesidad de la ciencia y la ciencia tiene necesidad de la religión – dijo el Card. Poupard -. La Iglesia querría ayudar a los científicos a evitar la tentación de ofrecer una visión global del universo y del hombre , marginando otras formas del saber. La ciencia tiene necesidad de recuperar su dimensión sapiencial, como recuerda con frecuencia Juan Pablo II, esto es, una ciencia aliada con la conciencia a fin que el trinomio ciencia-tecnología-conciencia esté al servicio del verdadero bien del hombre, de todo el hombre y de todos los hombres”. En tal contexto se incluye en Proyecto STOQ bajo la guía y patrocinio del Consejo Pontificio para la Cultura que busca sobre todo favorecer la relación de pensamiento entre las iglesias y las comunidades eclesiales cristianas con el mundo científico.(AP) (Agencia Fides 13/5/2003 Líneas: 24 Palabras: 315)
