AFRICA/REPUBLICA DEMOCRATICA DEL CONGO - EN BUNIA REINA UNA CALMA CARGADA DE TENSIONES. OBISPOS Y MISIONEROS PIDEN A LA COMUNIDAD INTERNACIONAL QUE INTERVENGA PARA EVITAR NUEVAS VIOLENCIAS

martes, 13 mayo 2003

Kinshasa (Agencia Fides) – “En Bunia reina una calma relativa , pero se temen venganzas étnicas” dice a la Agencia Fides un misionero del Congo de los Padres Blancos que por motivos de seguridad desea permanecer en el anonimato. “Las milicias Hema de la Unión Patriótica Congolesa controlan la cuidad. El peligro ahora es que los milicianos se venguen contra los Lendu que en los días pasados masacraron a la población de etnia Hema” afirma el misionero. “en todo caso, la violencia puede volver a explotar de un momento a otro porque están en circulación numerosas armas. La comunidad internacional no está haciendo todo lo necesario para poner fin a las violencias que laceran el Congo desde hace años. En Bunia se ha formado un contingente de la MONUC (Misión de Observación de las Naciones Unidas en el Congo), la fuerza de paz de la ONU para el Congo, pero no consiguen parar los combates. Es necesario una acción mas decidida para desarmar a las diversas facciones y garantizar un mínimo de seguridad”.
Según el misionero “precisamente la falta de seguridad ha obligado a las diversas Organizaciones No Gubernativas que trabajan en Bunia a trasladar el personal a zonas mas seguras. Queda sólo la Iglesia junto a la población que no ha huido. En los locales de la Misión de los Padres Blancos hay cerca de 900 personas que están refugiadas en busca de salvación”. Desgraciadamente sin embargo, no siempre las estructuras eclesiales se libran de la violencia como sucedió el domingo pasado, con el ataque a la parroquia de Nyakasanza en el curso de la cual murieron 48 personas, además del párroco, el P. François Xavier Mateso y otro sacerdote el P. Aimé Ndjabu.
El clima de guerra que envuelve a la región de Bunia impide a la administrador apostólico de la diócesis, el Obispo de Wamba, Janvier Kataka Luvete estar presente en la diócesis. “Desde el 6 de abril del año pasado la situación de violencia que reina en Bunia me impide acercarme a la diócesis” dice Mons. Kataka a la Agencia Fides “y es para mi una gran pena el no poder estar cerca del pueblo que el Santo Padre me ha confiado”.
Sobre la dramáticas condiciones en Bunia interviene la Asamblea Episcopal Provincial de Kisangani con un comunicado firmado por su Presidente, Mons. Monsengwo Pasinya. Los Obispos afirman que la “situación nos parece muy grave como para no elevar nuestra voz de pastores y condenar con firmeza estos actos fraticidas que amenazan con diezmar a la población de Ituri. Pedimos a unos y otros que termine con el ciclo de violencia e inicien sin tardanza todos los pasos necesarios para la paz, el perdón y la reconciliación reciproca”.
Los Obispos piden “también a la MONUC, al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, a las grandes potencias y a todas las partes implicadas en el proceso de democratización en el Congo, que tomen medidas fuertes y eficaces con vistas al cese de las hostilidades en Ituri y en la República Democrática del Congo”. (L.M.) (Agencia Fides 13/5/2003 Líneas: 40 Palabras: 532)


Compartir: