EUROPA /ITALIA - JUAN PABLO II EN POMPEYA: “EL ROSARIO, RENOVADO EMPEÑO POR LA NUEVA EVANGELIZACIÓN Y PARA CONSTRUIR LA PAZ EN EL MUNDO”

martes, 7 octubre 2003

Pompeya( Agencia Fides) – “La invitación a rezar el Rosario que se eleva desde Pompeya, cruce de personas de toda cultura atraídas tanto por el santuario como por el yacimiento arqueológico, evoca también el compromiso de los cristianos, en colaboración con todos los hombres de buena voluntad, a ser constructores y testigos de paz”. Es la invitación lanzada por el Santo Padre Juan pablo II que esta mañana, 7 de octubre, ha ido en peregrinación al Santuario de la Virgen del Rosario de Pompeya. El Papa salió en helicóptero desde el helipuerto del Vaticano para la visita al Santuario. Aterrizó en el helipuerto preparado en la Palestra Grande de las excavaciones arqueológicas de Pompeya y fue escoltado por las Autoridades políticas, civiles y religiosas y después se traslado en coche a la plaza de Bartolo Longo. Ante la Basílica de la Virgen del Rosario Juan Pablo II dirigió el rezo del Santo Rosario por la paz en el mundo.
Al termino del rezo del Rosario el Santo Padre pronunció el discurso en el que recordó el motivo de su peregrinación : “La visita de hoy constituye, en cierto sentido, la coronación del Año del Rosario. Doy gracias al Señor por los frutos de este Año, que ha producido un significativo despertar de esta oración, sencilla y profunda al mismo tiempo, que toca el corazón de la fe cristiana y resulta sumamente actual ante los desafíos del tercer milenio y del urgente compromiso por la nueva evangelización”.
Mirando las ruinas de la antigua ciudad romana, sepultada por la lava del Vesubio en el 79 d.C. el Papa puso de relieve que estas plantean “la pregunta decisiva de cuál es el destino del hombre”. “Hoy, como en los tiempos de la antigua Pompeya, es necesario anunciar a Cristo a una sociedad que se está alejando de los valores cristianos y pierde incluso su recuerdo. Con la antigua Pompeya como telón de fondo, la propuesta del Rosario adquiere el valor histórico de un nuevo empuje en el anuncio cristiano en nuestro tiempo”.
El Rosario “compendio del Evangelio” en cuanto que “Nos hace volver a las principales escenas de la vida de Cristo, como si nos permitiera «respirar» su misterio”; “camino privilegiado de contemplación y particular oración de suplica por la paz”. “Hemos meditado los misterios de la luz, como queriendo proyectar la luz de Cristo sobre los conflictos, las tensiones, y los dramas de los cinco continentes. En la carta apostólica «Rosarium Virginis Mariae» he explicado que el Rosario es una oración orientada por su propia naturaleza a la paz. No sólo porque nos lleva a invocarla, apoyados en la intercesión de María, sino también porque nos hace asimilar, junto a el misterio de Jesús, su proyecto de paz... El beato Bartolo Longo tuvo una intuición profética, cuando, quiso añadir al templo dedicado a la Virgen del Rosario esta fachada como monumento a la paz. La causa de la paz entraba de este modo en la propuesta misma del Rosario. Es una intuición de gran actualidad en este inicio de milenio, azotado por vientos de guerra y regado por la sangre de muchas regiones del mundo”.
El Santo Padre exhortó después a acoger este mensaje de paz tanto en la sociedad civil como en la comunidad eclesial de Pompeya: “Sed «agentes de paz», siguiendo las huellas del beato Bartolo Longo, quien supo unir la oración a la acción, haciendo de esta ciudad mariana una ciudadela de la caridad”. Después se trasladó en auto a la Palestra grande de las Excavaciones Arqueológicas de donde partió en helicóptero de vuelta a Roma. (S.L.) (Agencia Fides 7/10/2003 Líneas. 45 Palabras: 635)


Compartir: