VATICANO - MENSAJE DEL SANTO PADRE A LOS PARTICIPANTES EN EL CONGRESO INTERNACIONAL TOMISTA: “UNA PRIORIDAD DE LA NUEVA EVANGELIZACIÓN ES LA DE AYUDAR AL HOMBRE DE NUESTRO TIEMPO A ENCONTRASE PERSONALMENTE CON CRISTO, PARA VIVIR CON EL Y PARA EL”

martes, 30 septiembre 2003

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - Con ocasión del Congreso Internacional Tomista promovido por la Pontificia Academia de Santo Tomás y por la Sociedad Internacional Tomas de Aquino, el Santo Padre ha enviado un Mensaje a los participantes . El congreso que tiene por tema “El humanismo cristiano en el tercer milenio” intenta examinar la contribución especifica que puede ofrecer Santo Tomas al inicio del tercer milenio, en la comprensión y realización del humanismo cristiano.
“Si es verdad que la primera parte de su gran obra , la Suma Teológica está toda centrada en Dios, es también verdad sin embargo, que la segunda parte, más innovadora que esta, se ocupa directamente del largo itinerario del hombre hacia Dios – escribe el Santo Padre en el Mensaje - En esta la persona humana es considerada como protagonista de un preciso diseño divino, para cuya actuación ha sido dotado de abundantes dones no solo naturales sino también sobrenaturales. Gracias a esos le es posible corresponder a la exaltante vocación que les está reservada en Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre. En la tercera parte Santo Tomas recuerda que el Verbo encarnado precisamente verdadero hombre, revela en si mismo la dignidad de toda nueva criatura y constituye la vía de retorno de todo el cosmos a su principio, que es Dios. Cristo es pues la verdadera vía del hombre”.
El humanismo de Santo Tomás gira en torno a esta intuición esencial: “el hombre viene de Dios y debe volver a EL”... “El tiempo es el ámbito dentro del cual puede llevar a cumplimiento esta noble misión, aprovechando las oportunidades que se le ofrecen en el plano de la naturaleza y de la gracia. Cierto sólo Dios es el Creador. Pero El ha querido confiar a sus criaturas, consientes y libres, la misión de completar su obra con el trabajo”.
El cristiano es consciente de que el futuro de la humanidad y del mundo está en manos de la Providencia pero sabe también que Dios , movido por el amor que tiene hacia todos los hombres, pide su colaboración para mejorar el mundo y para gobernar los destinos de la historia. En este no fácil inicio del tercer milenio, muchos advierten, como un empuje claro hasta el sufrimiento, la necesidad de maestros y testimonios capaces de indicar recorridos validos en un mundo más digno del hombre – subraya el Papa- Espera a los creyentes la labor histórica de proponer a Cristo como “la vía” por la que se debe avanzar hacia esa humanidad nueva que está en el proyecto de Dios. Es claro pues que una prioridad de la nueva evangelización es precisamente la de ayudar al hombre de nuestro tiempo a encontrar personalmente a Dios y vivir con El y para El”..
(S.L.) (Agencia Fides 30/9/2003 Líneas: 39 palabras: 513)


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