VATICANO - MENSAJE DEL PAPA AL ENCUENTRO DE AQUISGRÁN: “EL MUNDO NECESITA PAZ, TANTA PAZ...¡CON LAS ARMAS DE LA ORACIÓN Y DEL DIÁLOGO, ¡CAMINEMOS POR LAS SENDAS DEL FUTURO!”

lunes, 8 septiembre 2003

Castel Gandolfo (Agencia Fides) - El Santo Padre, Juan Pablo II, intervino en la inauguración del Encuentro Internacional por la Paz “Entre guerra y paz: religiones y culturas se encuentran”, organizado por la Comunidad de San Egidio, en Aquisgrán, a través de un mensaje dirigido al Cardenal Roger Etchegaray, Presidente emérito del Consejo Pontificio Justicia y Paz.
En el Mensaje, el Papa define el encuentro de Aquisgrán “una ulterior etapa” del camino que nació de su iniciativa en 1986 con el encuentro de Asís. Entonces “invité a los creyentes de los distintos credos del mundo a reunirse en oración por la paz. Tenía, frente a mis ojos, la gran visión del profeta Isaías: todos los pueblos del mundo puestos en camino, desde los diferentes puntos de la tierra, para reunirse entorno a Dios como una única “grande y multiforme familia...Aquel sueño tomó forma concreta y visible en Asís, encendiendo en los ánimos muchas esperanzas de paz”. El Papa subraya, con amargura, que “desgraciadamente, aquel anhelo no se recogió con la necesaria prontitud y apremio. Demasiado poco se ha invertido en estos años para defender la paz y para apoyar el sueño de un mundo libre de guerras. Se ha preferido, en cambio, la vía del desarrollo, de los intereses particulares, usando ingentes riquezas de otras maneras, sobre todo para gastos militares.” “De aquí a pocos días –prosigue diciendo el Papa- recordaremos el trágico atentado a las Torres Gemelas de Nueva Cork. Por desgracia, junto a las Torres parecen haberse derrumbado también muchas esperanzas de paz. Guerras y conflictos continúan prosperando y envenenando la vida de tantos pueblos, sobre todo de los países más pobres de África, de Asia y de América Latina. Pienso en las decenas de guerras todavía en curso, y en esa ‘guerra’ difundida que el terrorismo representa.”
El Papa pide: “¿Cuándo podrán cesar todos los conflictos? ¿Cuándo podrán los pueblos ver, finalmente, un mundo pacificado? ¿Qué hacer? Y, sobre todo, ¿Qué pueden hacer los creyentes?”. Los encuentros internacionales de oración por la paz, organizados por la Comunidad de San Egidio, constituyen ya una respuesta concreta porque, “todos los años, gente de religiones diferentes, se encuentra, se conoce, atenúa las tensiones, aprende a vivir junta y a tener responsabilidades comunes hacia la paz”. Juan Pablo II recuerda, también, las raíces cristianas de Europa, reafirmando que éstas no representan “una memoria de exclusivismo religioso, sino un fundamento de libertad, pues hacen de Europa una confluencia de culturas y de experiencias diferentes”.
El Santo Padre concluye su Mensaje dirigiéndose a distintos interlocutores: a los cristianos les pide que “continúen dialogando con determinación para superar el escándalo de la división”; a los representantes de las grandes religiones mundiales, que intensifiquen el diálogo de paz; y a los hombres y mujeres de tradición laica les recuerda el empeño de “continuar en el diálogo y en el amor, como únicos caminos para respetar los derechos de todos y afrontar los grandes desafíos del nuevo milenio”.
El texto completo del Mensaje del Santo Padre, en alemán e italiano, se puede consultar en nuestro sitio www.fides.org
(S.L.) (Agencia Fides 8/09/03)


Compartir: