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Phnom Penh (Agencia Fides) – “Camboya corre peligro de llegar a un estado político de punto muerto. La gente está preocupada y se teme el espectro de desordenes sociales ocurridos después de las elecciones de 1998” dice, en un coloquio con la Agencia Fides, un misionero salesiano, el P. Leo Ochoa, Director de la Escuela Técnica Salesiana de Phnom Penh, el día después de las elecciones políticas tenidas el 27 de julio. La escuela acoge a unos 500 estudiantes que aprenden electrónica, mecánica, informática e inglés.
Las elecciones se desarrollaron pacíficamente sin episodios de violencia. Los resultados oficiales serán publicados el 8 de agosto, pero los primeros sondeos dan la ventaja al Cambodian People’s Party (CPP) del primer Ministro en el cargo Hun Sen, con cerca del 49% de los votos, mientras los dos partidos de la oposición, el Sam Rainsy Party y el Funcipec tienen, según los sondeos un 22% y un 20% de los votos. “Hoy se nota cierta tensión – dice el P. Ochoa - porque los partidos de la oposición han declarado que no formarán gobierno de coalición con el CPP de Hun Sen. Hay peligro pues de un bloqueo político ya que parece que el CPP no conseguirá obtener la mayoría de los dos tercios de los escaños en el Parlamento, necesarios para gobernar. Por esto, la gente tiene miedo de que haya nuevos desórdenes como ocurrió en 1998 después de las elecciones”.
También la Iglesia camboyana, una pequeña grey de 20.000 fieles sobre 13 millones de habitantes, es prudente. El salesiano explica a la Agencia Fides: “Gran parte de la comunidad católica está compuesta por fieles vietnamitas que se han trasladado a Camboya. Algunos hombres políticos en los partidos de la oposición comparan la religión católica con los vietnamitas, que no son bien vistos por problemas políticos del pasado y la Iglesia sufre por esta aversión. Pero la Iglesia no apoya a ningún partido político: trabaja más bien por el bien de la nación camboyana, especialmente por los jóvenes y por los pobres sin distinción de cultura, raza, nacionalidad o religión. Nuestras puertas están abiertas a todos”.
La comunidad católica – dice el misionero – está muy comprometida en el campo de la educación, aunque las escuelas son laicas y la fe se enseña en las parroquias con cursos de al menos tres años, antes de administrar el bautismo. “Trabajamos mucho en el campo de la promoción y del desarrollo humano, enseñando y testimoniando valores evangélicos como el respeto mutuo, el amor y el perdón”.
“El gobierno estima actualmente a los católicos especialmente a los misioneros presentes en el país: “Misiones Extranjeras de París, salesianos , jesuitas, religiosas de la Madre Teresa, Pime, Maryknoll. Muchos dicen que nuestras obras y escuelas son las mejores por su elevada calidad en los servicios que ofrece. Sobre la base de esta estima que gozamos hay una gran esperanza en superar todas las dificultades”.
La religión más difundida en Camboya es el Budismo Theravada. En 1975-79 con el régimen de los khmer rojos se suprimió toda religión en el país. En 1979 se restablecieron el Budismo e Islamismo y en 1990 fue reconocida la libertad de culto a los cristianos.
(PA) (Agencia Fides 31/7/2003 Líneas: 42 Palabras: 548)
