ASIA/TIERRA SANTA - “CONVERSIÓN DEL CORAZÓN PARA LA PAZ Y SEGURIDAD EN TIERRA SANTA” - ENTREVISTA DE LA AGENCIA FIDES AL PADRE DAVID JAEGER OFM, PORTAVOZ DE LA CUSTODIA FRANCISCANA DE TIERRA SANTA

miércoles, 9 julio 2003

Jerusalén (Agencia Fides) - Se vive en un clima de renovada esperanza y optimismo en Tierra Santa, durante la tregua que está en curso en el conflicto israelí-palestino. En esta delicada fase, que podría ser el preludio de la vuelta a unas verdaderas y propias negociaciones de paz entre las partes, la Agencia Fides ha entrevistado el P. David Jaeger OFM, Portavoz de la Custodia franciscana de Tierra Santa.

Tierra Santa esta viviendo un “kairos de paz”, un momento propicio, una ocasión histórica, ¿cuáles son los elementos positivos y las esperanzas que deponen a favor del proceso de paz?
Es la primera vez desde el 28 de septiembre del 2000 que parece existir una esperanza bien fundada por el retorno de las partes a la mesa de negociaciones. Pero, de todas formas, aún estando del todo justificado el optimismo, debe ser moderado. Para que haya verdaderamente el “kairos de la paz” debe estar claro que no se trata simplemente de volver al estado de punto muerto que se vivía en la vigilia de la “segunda intifada”. Si así, fuese si se tratase simplemente de un vuelta a una situación ya demostrada como insostenible, el momento actual podría revelarse como una simple pausa antes de una vuelta a los enfrentamientos... ¡quod Deus avertat! Por el contrario, una verdadero cambio de mentalidad, una “conversión” por parte de los interesados, que permita realizar rápidos progresos hacia el fin declarado en el “Road-map” que es el de “poner fin a la ocupación de los territorios palestinos iniciada en 1967 y erigir en los territorios ocupados hasta el momento un Estado palestino libre, independiente y democrático” que conviva pacíficamente con el Estado de Israel. Esta es la visión expresada por el Presidente de los Estados Unidos George Bush en el discurso de junio del 2002 y posteriormente confirmada por el “Road-map”.

¿Como juzga el itinerario trazado por el Road-map?
El “Road-map” se impone sobre todo por la finalidad que expone con mucha precisión y que faltaba en los “Acuerdos de Oslo” de 1993. El itinerario que traza es positivo y ofrece nuevas esperanzas pero uno se pegunta por ejemplo, la utilidad de la definición de un “Estado provisional” (o de las “fronteras provisionales”) hipotéticas para los palestinos como etapa previa hacia el Estado “definitivo” ( o de las “fronteras definitivas”). Según los observadores sería mejor alcanzar ante todo el Tratado de paz definitivo delineando frontera definitivas para después actuarlo progresivamente.
De este modo, se podría evitar las peligrosas tensiones que pueden nacer fácilmente de lo “provisional” y de la incertidumbre con respecto a la ordenación definitiva de las relaciones entre las dos naciones. Cabe recordar que tal ordenación definitiva no es ciertamente un misterio. Las líneas de fuerza de esta Tratado de paz definitivo son conocidas desde hace años y son casi inevitablemente delineadas según consideraciones fundamentales como son el derecho internacional, un sano realismo y el respeto de la fundamental igualdad de ambas partes.
Actualmente está en curso una iniciativa muy interesante: la invitación dirigida conjuntamente a los pueblos israelitas y palestinos por dos conocidas personalidades, para adherirse a una lista orgánica de los principios esenciales de este Tratado de paz. Se trata del prof. Ari Nuseibeh, Presidente de la Universidad palestina Al Quds de Jerusalén y del Gen. Ami Ayalon, ya comandante de la marina militar y ex-jefe de la policía secreta (Shin Beth) de Israel - dos personas dignas de todo respeto en materia de patriotismo y de lealtad a la propia nación.


¿Cuál podría ser el papel de la Iglesia y de la comunidad cristiana en Tierra Santa en esta particular fase histórica?
La Iglesia a causa de su papel y su vocación, no puede sino aplaudir y apoyar cualquier iniciativa seria de paz. En este contexto, una labor específica de la Iglesia podría ser el insistir en la indefectible dimensión internacional de la ordenación definitiva de Tierra Santa, sobre todo por lo que respecta al tan deseado “Estatuto especial internacionalmente garantizado” para Jerusalén y sus alrededores (incluido Belén) de la tutela, de modo particular, de los Lugares Santos, y de las comunidades e instituciones cristianas que expresan la presencia de toda la cristiandad en la “patria espiritual” de todos los creyentes en Jesús. Además corresponde a la Iglesia y a los ciudadanos cristianos de ambas naciones el promover los valores de la democracia, de la justicia de la libertad – sobre todo de la libertad de conciencia y de religión - en cada uno de los dos ordenamientos. Actualmente es urgente insistir para que la Constitución del Estado palestino responda plenamente a estos valores y que no se ceda ante las fuertes presiones islámicas que se advierten dentro de la sociedad palestina. Se trataría de reforzar el carácter originariamente laico del movimiento nacional palestino. En esto veo un papel determinante y de relieve para Europa.

En un clima de pacificación general y de renovada confianza en las relaciones Israel-Santa Sede. ¿cómo proceden las negociaciones para el retorno del Santuario del Cenáculo y de otras propiedades a la Custodia de Tierra Santa?
Las negociaciones para la restitución del Cenáculo siguen oficialmente su curso. Sería justo decir que la Iglesia Católica espera por parte del Estado de Israel un gesto de generosidad y de magnanimidad que sería muy apreciado. Los legítimos propietarios del Cenáculo son los padres franciscanos de la Custodia de Tierra Santa a los cuales fue arrebatado a la fuerza por los Otomanes para después pasar a Israel en 1948. La restitución del Cenáculo no supone ningún sacrificio al Estado y esperamos que pueda producirse lo antes posible. Las negociaciones forman parte de los tratados destinados a un “acuerdo completo” sobre todas las cuestiones patrimoniales y fiscales pendientes desde hace medio siglo entre la Iglesia Católica y el Estado hebreo. En su “Acuerdo fundamental” de 1993 la Santa Sede y el Estado de Israel se comprometieron a alcanzar tal Acuerdo. El Acuerdo debería confirmar y consolidar las indispensables exenciones fiscales, pluriseculares, que permiten concretamente la existencia y el trabajo de las comunidades e instituciones católicas en Israel. En cuanto al aspecto patrimonial, esperamos también la restitución de algunas propiedades perdidas en el curso de los años, como la Capilla-Santuario de Cesarea de marítima, localidad significativa en la historia cristiana o una parte del convento franciscano de San Antonio en el centro de Jerusalén y otros.
En todo este acuerdo es posible y esperamos que el Estado de Israel sepa mostrarse sabiamente amigable. Las negociaciones se desarrollan en un clima optimo: esperemos que puedan concluir a tiempo para el décimo aniversario del Acuerdo fundamental (30 de diciembre) para premiar así la valerosa elección por parte de la Santa Sede de permitir la plena normalización de las relaciones formales – esto es entablar las relaciones diplomáticas- para la efectiva resolución de los problemas concretos.
(PA) (Agencia Fides 9/7/2003 Líneas: 92 Palabras: 1163)


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