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Budapest (Agencia Fides) – Pleno reconocimiento de los derechos humanos de los gitanos y de sus libertades fundamentales, sanciona la Convención Europea; concesión de documentos idénticos a los de los otros ciudadanos; compromiso de los Gobiernos para garantizar el derecho de acogida del que se deriva en buena parte la mejora de las condiciones sanitarias, de educación, de escolarización y desarrollo económico y cultural de los gitanos. Son algunas de las peticiones contenidas en el Llamamiento final al termino del Congreso de Pastoral para los Gitanos, que ha finalizado hoy en Budapest, sobre el tema “Iglesia y Gitanos – para una espiritualidad de comunión”, promovido por el Consejo Pontificio de la Pastoral para Emigrantes e Itinerantes en colaboración con la Conferencia Episcopal de Hungría. Del 30 de junio al 7 de julio, en la sede de la Universidad Católica Péter Pázmány de Budapest (Hungría), 203 Congresistas provenientes de 26 países especialmente europeos pero también de América y Asia, han participado en este V Congreso Mundial de la Pastoral para los Gitanos. Ha tenido particular relieve la participación, por primera vez, de un consistente grupo de sacerdotes, religiosas y laicos Gitanos.
El llamamiento – que constituye una parte del Documento Final todavía en fase de elaboración- está articulado en 10 puntos en los que los participantes al congreso presentan algunas peticiones a los Responsables de las naciones sobre diversos temas ya afrontados por la legislación europea y por las convenciones internacionales pero todavía no puestos en práctica. Entre las necesidades más urgentes se encuentran: la abolición de todo obstáculo a la libertad de los gitanos de circular; apertura de los terrenos de “camping” a los nómadas que lo deseen, según modalidades bien definidas (durante el invierno por ejemplo); acceso a la enseñanza preescolar para los niños gitanos e introducción en la escuela de una educación de todos los alumnos en el respeto de la diversidades y de la socialización. Los Congresistas señalaron, en particular, la necesidad de valorizar los recursos humanos y culturales que representa potencialmente 4 millones de jóvenes y adolescentes gitanos en edad escolar de los cuales la mitad nunca ha estado escolarizada. “Por último los Congresistas afirman que existe un deseo real, en desarrollo, por parte de los gitanos de comprometerse con resolución en la vía de la integración jurídica en las comunidades nacionales con las que mantiene lazos de unión de vida y de trabajo. Esta actitud, fruto de un cambio en el mundo de los Gitanos ya anunciado hace algunos años, puede ser determinante en el renacimiento de los procesos de inclusión e integración”.
Mirando con confianza a la Iglesia, Madre y Maestra, “llamada a sostener el compromiso pastoral a favor de los Gitanos en todo el planeta, en la conciencia de los lazos profundos que unen la evangelización con la promoción humana” los congresistas piden también a las iglesias locales que denuncien las injusticias de las que son victimas los grupos gitanos que se encuentran en su territorio, injusticias que manifiestan indiferencias egoístas, prejuicios y discriminación. (S.L.) (Agencia Fides 7/7/2003 Líneas: 42 Palabras: 451)
