ASIA/MYANMAR - Fin de la guerra e inicio del federalismo: llamamiento de los Obispos birmanos

martes, 19 agosto 2014

Banmaw (Agencia Fides) – El fin inmediato de la guerra civil y del sufrimiento de la población; la protección de los derechos humanos y los derechos civiles; la búsqueda de una solución permanente al conflicto mediante el federalismo: son las sinceras peticiones de tres obispos del norte de Myanmar, representantes de la diócesis católicas de Myitkyina, Lashio y Banmaw, dónde reside la población de etnia Kachin y, también aunque de forma minoritaria, los Shan. En la zona hay 200.000 desplazados internos debido a la guerra civil que aún hoy presencia el enfrentamiento entre el ejército birmano y los grupos guerrilleros locales.
En un mensaje enviado a la Agencia Fides, los tres obispos Raymond Sumlut Gham (Obispo de Banmaw), Francis Daw Tang (Obispo de Myitkyina) y Philip Zahawng (obispo de Lashio) señalan: “Hemos sido testigos del sufrimiento de nuestro pueblo desde el momento en que recomenzó el conflicto armado hace tres años. Hemos visto cientos de personas inocentes asesinadas, miles de desplazados agrupados en campamentos inhumanos, sin dignidad y sin futuro”. Los obispos condenan “esta brutal guerra que ha causado enormes daños en la integridad del pueblo Kachin” y golpeado a miles de personas inocentes”, empujándolos en manos de los traficantes de personas y obligados a la esclavitud”, destruyendo las vidas de los jóvenes, ya que muchos han caído víctimas de las drogas.
Los obispos hablan de “genocidio” y piden al estado que todas las partes en el conflicto inicien conversaciones “para buscar una solución duradera al conflicto”, “una paz basada en la justicia”. El texto denuncia el intento de socavar la integridad, la identidad y los recursos de la población Kachin, usurpando sus tierras tradicionales. “Instamos al gobierno a que reconozca las leyes tradicionales de las minorías étnicas”, dice el texto. El llamamiento pide “a ambas partes que protejan los derechos fundamentales de la población civil”.
“La guerra ha negado el derecho fundamental a la vida y ha expuesto a una generación entera al tráfico de seres humanos y a las drogas. La toxico-dependencia ha alcanzado un nivel muy peligroso”, señalan los prelados.
Los obispos proponen “negociaciones bajo la supervisión de la comunidad internacional que conduzcan a una verdadera solución federal”. La Iglesia con la ayuda de grupos y asociaciones llega y asiste al 75% por ciento de las víctimas de la guerra, que se ha cobrado más de 200.000 desplazados internos. (PA) (Agencia Fides 19/8/2014)


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