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Kirkuk (Agencia Fides) - “Todo parece precipitar hacia una gestión militar de la crisis, es decir, hacia la guerra civil. Y ahora esto asusta a muchos cristianos, incluso más que el avance de los islamitas: la guerra no distingue entre soldados, terroristas y civiles. Se abalanza de la misma manera sobre cristianos, suníes, kurdos y chiítas”. Así, desde Kirkuk, el sacerdote caldeo Kais Mumtaz describe a La Agencia Fides el sentimiento predominante entre los cristianos del norte de Iraq ante el giro de los acontecimientos que está teniendo lugar, con el ejército iraquí, que ha dejado el campo libre a los yihadistas del Estado Islámico de Iraq y del Levante (ISIL), que han llegado con su ofensiva hasta pocas decenas de kilómetros de Bagdad. Mientras tanto, Irán ha enviado a la capital iraquí, al general Qassem Suleimani, una eminencia gris de la Guardia Revolucionaria iraní, mientras que el mismo presidente de Irán, Hassan Rohani, en una conferencia de prensa, no ha descartado una alianza con Washington contra las milicias sunitas yihadistas de Isil “si vemos que los EE.UU.” - ha dicho Rohani - “comienzan a oponerse a los terroristas en Iraq o en otros lugares”. Al mismo tiempo, el Ayatollah chiíta iraquí Ali al-Sistani, y también los líderes de las milicias iraníes chiítas Muqtada al Sadr y Asaib Ahl al-Haq han llamado a los civiles a tomar las armas contra los yihadistas del Estado Islámico de Iraq y de Levante. En los últimos días, después de la caída de Mosul, en manos de ISIL, el mismo presidente iraquí, Nuri al-Maliki dijo que estaba listo para armar a todo el que decidiese luchar contra los terroristas. “Pero el avance de la milicia de Isil”, subraya el padre Kais “ha sido posible sólo porque una parte de la población sunita los apoya contra el gobierno central y porque el ejército ha huido, dejando las armas y vehículos en sus manos. Si el único camino elegido es el del enfrentamiento militar sectario, esto llevará a la destrucción del país”. El miércoles, el Patriarca de Babilonia de los Caldeos Louis Raphael I Sako propuso la creación de un “gobierno de unidad nacional” como respuesta política a las divisiones sectarias que podrían conducir a la desmembración de Iraq (GV) (Agencia Fides 14/6/2014).
