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Kirkuk (Agencia Fides) - Los pueblos de los alrededores de Kirkuk ya están fuera del control del gobierno iraquí, mientras que el área urbana vive en un ambiente de suspensión, las personas encerradas en casa y la milicia curda Peshmerga llegada desde Kurdistán a proteger la ciudad de los yihadistas de ISIL, la facción islamista sunita – que actua en el conflicto sirio - que después de la conquista de Mosul está extendiendo su control sobre amplias zonas del territorio de Iraq. Este es el cuadro que se desprende del testimonio del sacerdote caldeo Qais Kage, contactado por la Agencia Fides. “El avance de la milicia ISIL”, dice el padre Qais “se ve favorecida por los grandes clanes y tribus sunitas. Lo que ha sucedido en Mosul es significativo: una ciudad tan grande no puede caer en unas pocas horas y sin el apoyo desde su interior. El caos y la división política del país, debido a los conflictos sectarios, favorece el avance de los milicianos que han llegado de fuera: el ejército iraquí ha dejado todo en sus manos, y esto hace que nos hagamos preguntas”.
Para proteger Kirkuk han llegado los Peshmerga curdos, a petición del gobernador de la ciudad, “Hoy”, dice el padre Qais, “las milicias curdas han realizado maniobras alrededor de la ciudad, para disuadir de posibles ataques”. Mientras tanto, en las cuatro parroquias caldeas, se reza todos los días para que se ahorraren más sufrimientos a la población: “hemos suspendido por razones de seguridad, el catecismo y las actividades con los jóvenes”, dice a la Agencia Fides el p.Qais “pero las iglesias están abiertas. En este mes dedicado al Sagrado Corazón de Jesús, todos los días se celebra la misa y se ora pidiendo al Señor que la situación no se precipite y que nos salve de nuevos brotes de violencia sectaria”. (GV) (Agencia Fides 11/6/2014).
