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New Delhi (Agencia Fides) – Mientras que el resultado oficial de las elecciones indias ha marcado la victoria del partido nacionalista “Bharatiya Janata Party” (BJP), su líder, Narendra Modi, probablemente próximo primer ministro, ha anunciado “una nueva era para la India, libre de corrupción y con una fuerte recuperación económica”. Modi también ha utilizado un tono muy sereno al instar a la unidad a toda la población de la India : “Ponemos al pueblo por encima de la política, queremos que prevalezca la esperanza sobre la desesperación, la curación por enciam del mal, la inclusión sobre la exclusión y el desarrollo sobre las divisiones”.
En una nota enviada a la Agencia Fides, los cristianos del “Global Council of Indian Chrsitians” (GCIC), una organización que incluye a creyentes de diferentes confesiones, observa que esto sólo será posible si el gobierno limita la violencia de acción de los grupos extremistas hindúes. “Por ejemplo - dice - el fanático movimiento hindú Rashtriya Swayamsevak Sangh (RSS) ya ha declarado que, de un gobierno dirigido por Modi, se espera la derogación del artículo. 370 de la Constitución (que da autonomía al estado de Jammu y Kashmir, ed ); la construcción de un templo hindú en el sitio de Ayodhya disputado entre hindúes y musulmanes; la introducción de un código civil único (actualmente en cuestiones como el matrimonio, la herencia, etc se aplican diferentes leyes de acuerdo con las comunidades religiosas, ed)”.
“Estas declaraciones – afirma la nota del GCIC - preocupan por el futuro y erosionan la confianza de la gente. La India es un país responsable, democrático, respetuoso de las minorías. La India tiene un enorme potencial para el crecimiento y la influencia en el mundo. Esta retórica, plagada de divisiones, amenaza con distraer a la nación de su camino de crecimiento y desarrollo”.
Todos los ciudadanos de la India esperan un futuro próspero para los próximos años. Para caminar por este camino, los cristianos sugieren algunas prioridades para el próximo gobierno: mantener y fortalecer la unidad de la diversidad de razas, culturas y religiones, premisa para el bienestar común; reducir la brecha entre ricos y pobres, para comenzar un período de paz y armonía; garantizar y proteger los derechos de los dalit y de las minorías como está consagrado en la Constitución; combatir la violencia contra las mujeres. Para alcanzar estas metas, concluye el GCIC, necesitamos “hombres con visión de futuro, transparentes, con un corazón noble y limpio”. (PA) (Agencia Fides 16/5/2014)
