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Lahore (Agencia Fides) – Se ha depositado en estos días ante el Tribunal Superior de Lahore la cuestión de la apelación contra el veredicto de condena al cristiano Sawan Masih, de 26 años de edad, condenado a muerte por blasfemia el 27 de marzo. Según lo informado a la Agencia Fides, el equipo de la defensa tiene siete días a partir desde el veredicto para transmitir el apelo y se está preparando para presentarlo. Sawan Masih fue condenado por una falsa acusación de haber insultar al profeta Mahoma, en el curso de su conversación con un amigo musulmán el 8 de marzo de 2013 (véase Fides 28/3/2014).
El caso sigue despertando reacciones de la política y la sociedad civil en Pakistán: en una nota enviada a la Agencia Fides, la “Comisión de Derechos Humanos de Pakistán” (HRCP), una conocida ONG extendida en el país a nivel capilar, ha expresado su alarma por “la nueva ola de intolerancia”, citando incidentes como el ataque a la periodista Raza Rumi en Lahore, los ataques contra templos hindúes en Sindh y la condena y muerte de Sawan Masih. La organización no gubernamental afirma que “mientras Sawan ha sido condenado a muerte un año después del supuesto incidente, los autores de la violencia en masa a la Joseph Colony - el suburbio cristiano de Lahore atacado después del episodio de supuesta blasfemia - siguen sin castigo”. “Para eliminar la intolerancia, se debe negar toda forma de impunidad para los perpetradores”, dice la Comisión.
El Partido Popular de Pakistán, que estaba en el gobierno durante la pasada legislatura, ha calificado la sentencia de muerte de Sawan Masih como “un aborto de la justicia, que servirá para marginar aún más a las minorías”. La coordinadora central del partido, Nafisa Shah, ha dicho: “En este caso, además del daño se ha hecho una burla: en lugar de castigar a quienes están detrás de la destrucción de la Joseph Colony, los tribunales han castigado a un hombre acusado de forma falsa e instrumental”. En la sociedad civil de Pakistán se afirma que “las instituciones del Estado y el poder judicial no deben ceder ante el fanatismo y la intolerancia”, y que “tenemos que desarrollar una legislación que impida el abuso de la ley sobre la blasfemia” . (PA) (Agencia Fides 1/4/2014)
