ASIA/SIRIA - Disparos de mortero en la Nunciatura de Damasco. Solidaridad de las autoridades sirias

martes, 5 noviembre 2013

Damasco (Agencia Fides) – A las 6:35 de esta mañana en el tejado de la Nunciatura Apostólica de Damasco ha caído un proyectil de mortero que las fuerzas de seguridad sirias han definido como “de potencia media-alta”. Lo confirma a la Agencia Fides el arzobispo Mario Zenari, Nuncio Apostólico en Damasco, informando de que las más altas autoridades sirias han expresado su solidaridad con la Nunciatura inmediatamente después del ataque. “Eran las 6:35, me acababa de levantar”, dice a la Agencia Fides Mons. Zenari “cuando escuché una fuerte explosión. Me tiré al suelo, ya que a veces lanzan los proyectiles uno tras otro. Después de unos minutos, nos dimos cuenta de que esta vez el disparo había alcanzado el techo de la Nunciatura, causando afortunadamente sólo daños materiales. Se han caído las tejas, las astillas han quedado esparcidas por todas partes, pero, afortunadamente, en ese momento aún no habían llegado los empleados al edificio”. La habitación privada del Nuncio se encuentra justo debajo del punto del techo que ha sido alcanzado. El Nuncio, en los días de buen tiempo, suele recitar laudes en el pequeño balcón de su habitación, alrededor de las siete de la mañana. “Por eso”, confiesa Mons. Zenari a Fides “ahora yo también doy las gracias a mi ángel de la guarda”. Menos de una hora después, han comenzado a llegar los primeros testimonios de solidaridad: “ha llamado el Vice-Ministro de Relaciones Exteriores” dice el Nuncio “que a las once también nos ha visitado personalmente, expresando la cercanía en nombre del Presidente, el gobierno y el pueblo sirio. Han llamado los patriarcas y obispos, e incluso el mediador de la ONU Lakhdar Brahimi. Toda la población es muy sensible y atenta a la voz de la Iglesia Católica, después de la intervención del Papa Francisco sobre el conflicto y la jornada de ayuno y oración por la paz”.
En los alrededores de la Nunciatura, desde que comenzó el conflicto, ya habían caído al menos siete misiles. La metralla había sido encontrada en el patio y en la terraza de la Nunciatura. El arzobispo Zenari deja abierta la cuestión de si la Nunciatura ha sido objeto de un ataque dirigido. Recuerda que “El sábado, dos proyectiles de mortero cayeron sobre el monasterio franciscano en Aleppo. Y en los últimos meses, varios obuses han llegado a la ciudad vieja de Damasco, donde se concentran muchas iglesias. Eso sucede en Siria”, concluye el Arzobispo “es una guerra complicada. Rogamos al Señor para que la violencia termine pronto”. (GV) (Agencia Fides 5/11/2013


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