ASIA/INDIA - Cientos de niños y niñas sobreviven detrás de la estación de tren de Varanasi, víctimas de abuso y explotación

miércoles, 16 octubre 2013

Varanasi (Agencia Fides) – Cientos de niños viven y deambulan todos los días detrás de la estación de tren de Varanasi, en Uttar-Pradesh, centro neurálgico del norte del país cruzado diariamente por más de 300.000 pasajeros. Detrás se encuentra Charbhuja Shahid, un enorme barrio pobre sumergido en el fango, donde 200 familias viven en chozas hechas de basura sobre basura y donde el abuso, el abandono y la explotación de menores están a la orden del día. Lo cuenta Sor Manju, religiosa del Servicio Indio de las Misiones y co-fundadora, junto con el padre Abhishiktanand, de DARE, la primera y única ONG que ha entrado en este tugurio urbano en el que viven en la extrema pobreza, entre vehículos robados y remolques que utilizan como refugio, los niños que se pierden o que están solos, abandonados, que han huido o han sido rechazada porque sufren de alguna discapacidad o por el mero hecho de ser mujeres.
Son los pequeños de las calles, del tren, se ganan la vida recogiendo basura y escombros, mendigando, robando o sometiéndose al abuso sexual por parte de los turistas nacionales y visitantes ocasionales en los baños de los vagones del tren. Algunos lo hacen por orden de los padres, otros adultos en cuyas manos han caído de una manera u otra. En Charbhuja Shahid, dice la hermana Manju, las pequeñas manos vacías de estas pobres víctimas son utilizadas para apagar los cigarrillos y por esto los niños suben a los trenes aún en movimiento para recoger algo vendible. Recogen la basura, rellenar las botellas de agua y las venden en los vagones, pero a veces esto no es suficiente y terminan sometidos a la violencia en los baños.
Actualmente, el centro DARE, inaugurado en 2010 a 8 kilómetros de Varanasi, acoge sólo a niñas, son treintena. Otros pueden estar allí para jugar, aprender, relajarse durante algunas horas. La religiosa no está bien vista, especialmente por los padres que explotan a los niños sólo para comprar alcohol, que ella trata de salvar a su vez. El objetivo de DARE es la construcción de un nuevo centro que permita rescatar también a los niños y tener más lugares. (AP) (16/10/2013 Agencia Fides)


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