ASIA/SIRIA - El Patriarca melquita: llamamiento para salvar Maaloula, un lugar sagrado para los sirios

viernes, 6 septiembre 2013

Damasco (Agencia Fides) – La cruz de la cúpula del monasterio de los Santos Sergio y Baco ya no está. La han quitado los grupos armados, de la esfera de los yihadistas, que el miércoles han atacado e invadido Maaloula, la pequeña aldea cristiana en el norte de Damasco, un lugar sagrado para todos los sirios, donde todavía hablan arameo, el idioma original de Jesús. La Iglesia de San Leoncio y la de los Santos Cosme y Damián también han sido atacadas. Según la información que posee la Agencia Fides, las fuerzas de los grupos armados, que desde hace tres meses estaban atrincherados en una colina que domina el pueblo, han bajado y atacado el puesto de control militar en la entrada de la aldea, matando a los soldados que estaban allí. Luego han entrado en el pueblo abriendo fuego contra casas, hiriendo a tres civiles. Al ser entrevistado por la Agencia Fides, el Patriarca melquita Gregorio III Laham, apesadumbrado por lo que él define “la enésima tragedia de esta guerra”, lanza un llamamiento urgente y conmovido “a la comunidad internacional, a la conciencia de todo el mundo, para salvar la pequeña aldea Maaloula”, que se encuentra bajo la jurisdicción del Patriarcado de Damasco, y “que es un símbolo cristiano muy importante en la historia de Siria”, explica.
El Patriarca dice a Fides: “El 80% de la población del pueblo, aterrorizada, ha huido a Damasco. Ayer los refugiados, destrozados, llegaron llorando al Patriarcado greco católico y luego fueron al greco ortodoxo. Hemos intentado por todos los medios consolarlos. Maalula es un lugar sagrado para todos nosotros, pero sobre todo lo son sus habitantes: el hombre es el templo santo de Dios. Los grupos ahora se encuentran atrincherados en el pueblo, formado por casas construidas en las rocas. Y cualquier acto de fuerza para expulsarlos podría significar la destrucción del lugar”, señala con preocupación el Patriarca Gregorio III añadiendo: “Desde hace dos años y medio llevamos a cuestas la cruz, somos peregrinos en un vía crucis. El ataque a Maalula es una herida profunda, es una veta de nuestro sufrimiento, por su valor histórico, cultural y espiritual que tiene el lugar para todos los sirios”.
El Patriarca comenta a Fides: “Mañana, 7 de septiembre, vamos a vivir la jornada de oración y ayuno por la paz en Siria, lanzada por el Papa, en nuestra Catedral de la Asunción de María en Damasco. Todos los patriarcas han convocado a los obispos y a los fieles. Vamos a celebrar una vigilia de oración con los fieles católicos y de otras confesiones cristianas. También hemos invitado a los musulmanes. Agradecemos al Papa Francisco esta iniciativa que está sacudiendo la conciencia del mundo que se ha mantenido durante mucho tiempo indiferente”. (PA) (Agencia Fides 6/9/2013)


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