AFRICA/REP. CENTROAFRICANA - Más testimonios sobre la furia desencadenada contra los cristianos, que siguen igualmente trabajando por la reconciliación

sábado, 31 agosto 2013

Bangui (Agencia Fides) - Una delegación de la diócesis de Bouar ha viajado a Bohong (a 80 km de Bouar, en el oeste de la República Centroafricana) desde donde el domingo, 18 de agosto, los sacerdotes y religiosas de la Sœurs de la Charité se vieron obligados a escapar (véase Fides 22/8/2013).
Según un comunicado enviado a la Agencia Fides, la delegación antes de llegar a Bohong a parado en Forte, un pueblo que se encuentra en la carretera, donde en frente de la iglesia de los Baptistas, ha encontrado un grupo de unas cincuenta personas reunidas para hacer un censo de los desplazados que han regresado de los bosques y también de las casas quemadas. Que han sido 206.
“Cruzando el pueblo de Forte, nos fijamos en las casas destruidas y pensamos en el sufrimiento de las personas que, durante la temporada de lluvias tienen que esconderse en el bosque, y que al regresar a su aldea sólo encontrarán escenas de desolación” refiere el comunicado.
“La tragedia más grave ha iniciado al entrar en Bohong”, continua el comunicado. “No se ha librado ninguna de las casa con techo de paja, que pertenece a los habitantes no musulmanes llamados 'Gbaya' los militares de Seleka llegados del extranjero las han quemado. En toda la extensión de la ciudad (salvo la parte musulmana) hemos visto la misma escena: casas sin techo, paredes ennegrecidas y vacío. No hay rumores, ni conversaciones, no hay alegría”.
En el pueblo de Bohong, la delegación ha podido constatar que en la parroquia de Ste Jeanne Antida de Thouret, “el tabernáculo y el altar, estaban en buenas condiciones, sin daños. Por el contrario, en la sacristía todos los objetos de culto y libros litúrgicos estaban por el suelo”. “La capilla de las Hermanas había sido profanada: el tabernáculo roto, las hostias consagradas tiradas al suelo...”
Entre los edificios saqueados están la escuela católica, el dispensario y el colegio femenino. Un grupo de creyentes valientes hace guardia para evitar una mayor profanación de las demás estructuras de la Iglesia.
Las otras confesiones cristianas también han sufrido daños similares. Pero el comunicado termina con una nota de esperanza: “la plataforma religiosa constituida en Bouar en julio, también va a trabajar por la reconciliación y la paz entre las diferentes confesiones religiosas presentes en las aldeas y en las inmediaciones de Bohong”. (L.M.) (Agencia Fides 31/8/2013)


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