OCEANIA/PAPUA NUEVA GUINEA - La Iglesia pide una auténtica alianza con el estado, sobre todo en las políticas sociales

martes, 27 agosto 2013

Goroka (Agencia Fides) – Iglesia y Estado en Papúa Nueva Guinea deberían encontrar una “auténtica alianza”: es lo que pide la comunidad cristiana en Papua Nueva Guinea, después de la celebración de la “Jornada Nacional de la Alianza”, que desde hace siete años se celebra el 26 de agosto como jornada especial de oración y penitencia, para reafirmar públicamente el reconocimiento mutuo entre las iglesias cristianas y el Estado. Como se lee en una nota enviada a la Agencia Fides por la Oficina de Comunicaciones Sociales de la Conferencia Episcopal de Papua Nueva Guinea y las Islas Salomón, ayer, en Goroka, durante el transcurso de la ceremonia, el primer ministro Peter O'Neill y otros diputados elogiaron a las iglesias “por ser partner en la prestación de servicios y por su contribución en el desarrollo de la nación”.
Algunos, como el gobernador de Goroka, Julie Soso, han ido más lejos, recordando el proyecto de ley que pretende prohibir las religiones no cristianas en Papúa Nueva Guinea. Un diseño, que la iglesia no apoya, porque está a favor de la libertad religiosa. La nota de los Obispos, explica a la Agencia Fides: “Las iglesias no están de acuerdo con la pena de muerte. No esta de acuerdo con el trato reservado a los refugiados y solicitantes de asilo. No están de acuerdo con muchas de las políticas en materia de educación. Tampoco están contentas de cómo se utilizan y se abusa de los ​​fondos públicos”.
“Por lo tanto, una verdadera colaboración entre las Iglesias y el Estado no existe realmente en Papúa Nueva Guinea”, se lee en el comunicado. “Lo que se lleva a cabo es el residuo de la estructura colonial, o más precisamente de la época misionera” cuando, hace un siglo, los misioneros blancos llegaron al Pacífico contribuyendo a establecer los primeros servicios de educación y salud, construyendo escuelas y hospitales, que ahora se gestionan en colaboración con el gobierno. Si de verdad el Estado quisiese dar valor a las iglesias, entonces debería “involucrarlas seriamente en el proceso legislativo, en la política y en el control de los fondos públicos”, afirman los Obispos.
Para la Jornada de la Alianza se han celebrado fiestas y actos públicos en varias ciudades. En las que han participado muchos ciudadanos cristianos, que han orado por los líderes civiles de la nación. (PA) (Agencia Fides 27/8/2013)


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