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Bangui (Agencia Fides)- “Hemos empezado el diálogo entre musulmanes, católicos y protestantes para calmar la situación, de lo contrario es probable que este país estalle” dice a Fides Mons. Juan José Aguirre Muños, Obispo de Bangassou, que se encuentra en Bangui para una reunión de la Conferencia Episcopal de la República Centroafricana.
“Estamos ofreciendo una posibilidad de diálogo para que la vida de la población pueda normalizarse. Dado que los musulmanes han sido acusados de ser cómplices de Seleka (la coalición rebelde que tomó el poder expulsando al Presidente Bozizé, ed.), Estamos tratando de evitar nuevos actos de violencia y venganza que complicarían una situación que ya es muy confusa”.
“Muchas organizaciones no gubernamentales han pedido a la Iglesia Católica que coordine estos esfuerzos de diálogo en diferentes partes de Centro-áfrica y estamos trabajando en esta dirección”, dice el Mons. Aguirre Muños.
Mientras tanto, la República Centroafricana tiene que hacer frente a nuevos ataques del Ejército de Resistencia del Señor (LRA), un grupo guerrillero ugandés que ha colocado algunas de sus bases en el este del País. Dieciséis personas, entre ellas cuatro miembros del LRA han muerto en el ataque contra dos aldeas cerca de Bria. El nuevo presidente Centro africano y líder de Seleka, Michel Djotodia, ha anunciado el despliegue de tropas en el este para perseguir a los rebeldes ugandeses.
“No me gustaría que estas declaraciones fuesen una excusa de Seleka para entrar en las zonas del este que, bien o mal, siguen estando protegidas por la presencia de las tropas de Uganda y los Estados Unidos”, dijo Mons. Aguirre Muños. “Seleka no ha podido entrar en Zemio y Obo, a excepción de algunos saqueos. Los soldados ugandeses están en el sur-este de la República Centroafricana, por mandato de la Unión Africana, para dar la caza al LRA. Seleka, afirmando que quiere atacar al LRA, quiere demostrar que ya no es necesaria la presencia de las tropas ugandesas y así tener mano libre en esa zona”.
“El LRA está aquí desde hace seis años y nos ha hecho pasar un calvario enorme en todo el este, no es fácil de derrotar” concluye el obispo. (L.M.) (Agencia Fides 18/6/2013)
