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Teherán (Agencia Fides) – “Expresamos nuestra solidaridad y cercanía con las familias afectadas. Como Iglesia Católica estamos cerca de los que sufren”, dice a Fides Mons. Thomas Meram, obispo de la comunidad caldea de Urmia, en Irán, en referencia al fuerte terremoto que ayer, 16 de abril, golpeó el sureste de Irán y el suroeste de Pakistán. Caritas Irán ya se a movido ante el desastre y ha contactado al Ministerio del Interior. Según ha informado a la Agencia Fides Laurence Banapour, Secretario General de Cáritas Irán, “el Ministerio ha dicho que los daños son leves, con una única víctima y 12 heridos.
El área afectada, de hecho, no está densamente poblada y hay pocas aldeas dispersas en la zona. Por el momento, la situación está bajo control y ha pedido a las organizaciones humanitarias, como Cáritas y Cruz Roja, esperar. Si necesitarán ayuda, como ha ocurrido en otros terremotos en el pasado, nos llamarán y podremos dar nuestra contribución, organizando las ayudas humanitarias”. En la zona no hay comunidades cristianas.
Según fuentes oficiales, el terremoto ha dejado un mayor número de víctimas en Pakistán, donde ha afectado zonas pobladas: 35 muertos en diferentes puntos de la provincia de Baluchistán, mientras que otras 80 resultan heridas. En el distrito de Mashkel, en Baluchistán, más de un millar de casas se han derrumbado y la cifra de muertos podría aumentar. Protección Civil está trabajando en las actividades de rescate. El p. Renald Lawrence, OMI, misionero en Quetta, capital de Baluchistán, dice a Fides: “La zona afectada está a unos 600 kilómetros al sur de Quetta. Hay muchas personas desplazadas, nos hemos puesto a trabajar para asistir a esas personas. Esta mañana tuvimos una reunión para activar las ayudas humanitarias, en coordinación con Cáritas Pakistán”. También en este caso los beneficiarios de las ayudas son todos de fe musulmana. (PA) (Agencia Fides 17/4/2013)
