AMERICA/BRASIL - 18 SEMANA DEL EMIGRANTE DEDICADA A LOS ANCIANOS: EL DRAMA DE MILLONES DE PERSONAS OBLIGADAS A ABANDONAR CASA Y FAMILIA PARA HUIR DEL HAMBRE

miércoles, 25 junio 2003

Brasilia (Agencia Fides) - Con ocasión de la Jornada Mundial del Refugiado 2003 (que en Brasil se celebró el domingo 22 de junio) y en sintonía con la “Campaña de Fraternidad” cuyo tema este año es “Fraternidad y Personas Ancianas”, el Servicio Pastoral de los Emigrantes (SPM) ligado al Sector Pastoral Social de la Conferencia Episcopal Brasileña (CNBB) promovió del 15 al 22 de junio la 18 Semana de los Emigrantes.
Con el tema “Migraciones y Personas Ancianas” y el lema “Nuestros padres nos han contado”, la 18 Semana del Emigrante, celebrada en diversas diócesis y parroquias de Brasil tenía el objetivo de señalar como el traslado forzado de una zona a otra dentro del país, destroza la vida de los emigrantes sobre todo de los ancianos. Según el Presidente de la SPM, Mons. André de Witte, Obispo de Ruy Barbosa – BA, “nuestra atención se dirige de modo especial a los ancianos, emigrantes o aquellos que tiene parientes emigrantes, para que sean bien acogidos y apreciados: tanto aquellos que se van como aquellos que permanecen y deben soportar una trabajo doble, y ambos por aquello que tienen para contar”.
En Brasilia la migración es un fenómeno socioeconómico que además de producir grandes concentraciones de población en los Centros Urbanos Industrializados – como São Paulo y Río de Janeiro – y el abandono del campo, sobre todo en el nordeste del país, es también un factor de disgregación familiar. De hecho, sobre todo en las zonas donde falta una política de desarrollo agrario o hay un clima árido, miles de personas para huir del hambre abandonan a sus familiares (padres, mujer e hijos) para buscar fortuna en los centros industrializados. No teniendo una buena preparación profesional o escolar que les permita introducirse en el mercado de trabajo, se ven obligados a aceptar los trabajos más humildes con sueldos que no les permiten llevar una vida digna y con frecuencia ni siquiera reunirse con la familia que han tenido que dejar. Como consecuencia son numerosas las mujeres que se convierten en las llamadas “viudas de hombres vivos” obligadas a sostener ellas solas a la familia después de la partida del marido y las abuelas deben cuidar a los nietos que se convierten a su vez en “huérfanos de padres vivos”.
Además de poner de manifiesto las consecuencias de la migración forzada, la Semana del Emigrante ha querido también sensibilizar a la sociedad sobre la responsabilidad hacia los ancianos y sobre la necesidad de desarrollar políticas públicas que garanticen a los ancianos el respeto de sus derechos. Para esta 18 Semana las parroquias, los movimientos y las diócesis brasileñas han utilizado un equipo de material preparado por el – SPM que comprendía un texto base, un material bíblico y sugerencias para la celebración de la Jornada con cantos, signos y oraciones sobre el tema de la migración. (M.R.) (Agencia Fides 25/6/2003 Líneas: 38 palabras: 496)


Compartir: