ASIA/SIRIA - El obispo caldeo Audo: Aleppo está muriendo de hambre

miércoles, 10 abril 2013

Aleppo (Agencia Fides) - “Se va adelante día a día. Tengo la impresión de que la gente está cada vez más agotada. Todos se han vuelto pobres y van siempre en busca de algo de comer para ellos y su familia. En las calles de Aleppo se ve a las personas corriendo de un lado para otro constantemente con bolsas en la mano, buscando un poco de pan...” Lo refiere a la Agencia Fides el Obispo Caldeo de Aleppo Antoine Audo SJ, Presidente de Cáritas Siria, definiendo una imagen elocuente de las condiciones cotidianas que se experimentan en una ciudad que era una de las más prósperos y dinámicas de Oriente Medio, y que ahora aparece irremediablemente desfigurada por la guerra civil.
La última emergencia afecta de cerca a las Iglesias de Aleppo es la de cientos de familias cristianas obligadas a huir del barrio de Cheikh Maksoud, conquistado en los últimos días por las milicias anti-Assad. “El jueves por la tarde”, dice Mons. Audo “se celebrará una misa por los cristianos desplazados de Cheikh Maksoud, con los sacerdotes y obispos que logren venir. Después habrá una distribución de ayudas a los refugiados organizada por Cáritas Siria”. El obispo caldeo describe una situación explosiva, con la mayoría de las carreterras que se han convertido en off limits: “Ayer”, dice a la Agencia Fides Mons.. Audo “fui al hospital para encontrar a una persona, y para regresar a casa, tarde varias horas, porque muchas carreteras han sido cerradas al tráfico. He sabido que muchos médicos han sido amenazados y obligados a huir. Se desconoce el destino de los dos sacerdotes Michel Kayyal - Armenio Católico - y Maher y Mahfouz – greco ortodoxo -. Secuestrados hace dos meses por un grupo de personas armadas en la carretera que conduce desde Aleppo a Damasco”.
“La anarquía de la guerra – dice a la Agencia Fides, el Obispo Caldeo – hace percibir por el contraste, con más fuerza la grandeza de la dignidad humana, justo en el momento en que aparece así de humillada. En todo esto, muchos buscan a Dios y piden la paz desde el corazón en la oración”. (GV) (Agencia Fides 10/4/2013).


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