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Kinshasa (Agencia Fides) - “El pueblo congoleño ha acogido el acuerdo de Addis Abeba, con cierta desconfianza, debido a que muchos otros acuerdos similares ya se habían firmado en el pasado, pero con resultados escasos”, afirma la Red Paz para el Congo, en una nota enviada a Fides sobre el acuerdo marco regional para poner fin a la guerra en el este de la República Democrática del Congo, firmado el 24 de febrero en la capital de Etiopía (véase Fides 25/2/2013).
“El Acuerdo de Addis Abeba sigue siendo muy ambiguo, ya que no parece llegar a la raíz del problema. El pretexto de la crisis en el este de República Democrática del Congo es la presencia en el territorio de grupos armados extranjeros de origen ruandes (FDLR) y ugandes (LRA, ADF-Nalu)”. “Esta presencia – prosigue la nota - revela que también en Ruanda y en Uganda hay problemas sin resolver, de lo contrario estos grupos armados no tendrían ninguna razón para refugiarse en el este de la RDC. Probablemente no va a ser suficiente una operación militar, por muy fuerte que sea su mandato. Se necesitará una acción internacional para que estos dos estados también emprendan el camino de la democratización y de la reconciliación nacional”.
Otra limitación del acuerdo de Addis Abeba se refiere al comercio de los recursos naturales. El Acuerdo prevé “fortalecer la cooperación regional, en particular a través de la profundización de la integración económica, con especial atención a la cuestión de la explotación de los recursos naturales”. “El principio de una integración económica regional es muy ambiguo, ya que puede ser entendido en el sentido de que una materia prima determinada, independientemente del lugar en que se encuentra, es de todos y puede ser compartida por todos”, afirma la Red Paz para el Congo.
A pesar de estas limitaciones, la Red Paz para el Congo afirma que “el Acuerdo de Addis Abeba, puede marcar una diferencia en contraste de los acuerdos previos y podría aportar algo nuevo” en primer lugar porque ha sido firmado no sólo por los estados de la Comunidad de los Grandes Lagos (CIRGL), sino también por el Secretario General de la ONU y por los Presidentes de la Comisión de la UA, de la SADC y de la CIRGL, así como a proporcionar algunas garantías importantes para garantizar la integridad territorial de la República Democrática del Congo. (L.M.) (Agencia Fides 6/3/2013)
