ASIA/INDONESIA - Nueva regulación estatal para detener los conflictos sociales y religiosos: con la aprobación de los Obispos

martes, 29 enero 2013

Yakarta (Agencia Fides) - Habrá una mejor coordinación entre el gobierno central, las autoridades civiles locales, la policía y el ejército para impedir o detener los conflictos sociales y religiosos que agitan el vasto archipiélago indonesio: es la novedad introducida por el Reglamento aprobado ayer por el Presidente Susilo Bambang Yudhoyono, quien ha firmado la “Instrucción del Presidente de la República 2/2013”. Como venido a saber la Agencia Fides, las nuevas reglas dan a los gobernadores, alcaldes y regentes mayores poderes en la gestión de los conflictos entre las diferentes comunidades y de la violencia social y religiosa, a través de la coordinación de las políticas de seguridad.
Al explicar las razones de la nueva Regulación, Yudhoyono ha citado “violencias, disturbios, conflictos sociales y religiosos así como actos de terrorismo”, registrados en 2012. En los últimos meses el gobierno de Indonesia ha sido criticado “por no haber sido capaz de manejar los conflictos sociales”. Fuentes de Fides señalan que, entre las áreas más sensibles se encuentran las de Molucas, las afueras de la metrópolis de Yakarta como Bogor y Bekasi, el área de la Papúa indonesa, la isla de Sumatra.
El p. Benny Suseyto, Secretario de la “Comisión para el Diálogo Interreligioso” de la Conferencia Episcopal, informa a la Agencia Fides sobre la satisfacción y las esperanzas del episcopado indonesio: “Creemos que es un paso en la dirección correcta. La coordinación entre el gobierno, la policía, los líderes locales es esencial; esta carencia ha provocado demasiadas víctimas en el pasado y ha permitido que la violencia causase daños graves. La nueva regulación beneficiará a los diversos contextos potencialmente conflictivos”.
El p. Benny explica a Fides: “Las causas principales de los conflictos sociales y religiosos en Indonesia son la provocación y la manipulación de la religión con fines políticos. A menudo no se han podido detener micro-conflictos locales por las deficiencias de la dirección política o la falta de aplicación de las leyes existentes”. Sobre el impacto que las nuevas normas tendrán en los grupos extremistas como el Islamic Defenders Front (FPI), el Secretario afirma: “Los grupos extremistas islámicos en Indonesia son pequeños pero ruidosos. Si existe la voluntad política de detenerlos, no pueden provocar daños. La armonía social y religiosa se ​​puede construir”. En particular, la Iglesia Católica cree que “hace falta actuar, para promover el respeto de la legalidad y de los derechos humanos, pero también orar y dialogar con todo el mundo”. (PA) (Agencia Fides 29/1/2013)


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