AMERICA/CHILE - Mons. Quintana invita al diálogo, pero recuerda que el aire y el agua limpia son un derecho de todos

lunes, 10 diciembre 2012

Freirina (Agencia Fides) – El Obispo de Copiapó, Su Exc. Mons. Gaspar Quintana, ha visitado la comunidad de Freirina después de los enfrentamientos que se produjeron entre los vecinos y los guardias de seguridad de Agrosuper, a raíz de que se concediese a la empresa el poder continuar con sus actividades, a pesar de las protestas por la contaminación del medio ambiente que provoca (véase Fides 07/12/2012). Mons. Quintana ha lamentado la grave agresión al líder Yahir Rojas, expresando todo su apoyo a la familia y criticado la falta de compromiso de las autoridades para resolver este conflicto. “Me entristece que no haya aparecido ningún interlocutor ni del Gobierno ni de la empresa para escuchar las peticiones de la comunidad” ha dicho el Obispo, añadiendo: “esperamos que las autoridades pertinentes pongan todo su empeño en facilitar el diálogo, al que confiamos contribuirán también con su mejor disposición todos los actores involucrados”.
En el diálogo con la comunidad, Mons. Quintana ha respondido así acerca de la construcción de la central termoeléctrica en Punta Alcalde, que ha aumentado la tensión en la zona (véase Fides 7/12/2012): “No hay duda de las necesidades de carácter energético que hoy tiene Atacama, nuestro país y el planeta, pero no nos pueden obligar a hipotecar las vidas humanas, o los recursos naturales, que están al servicio del hombre, pero para ser usados con responsabilidad y sentido de futuro”.
En la nota enviada a la Agencia Fides desde la Conferencia Episcopal chilena, se lee que Mons. Quintana ha recordado las palabras del Beato Papa Juan Pablo II acerca del cuidado del medio ambiente: “El aire puro y no contaminado, el agua limpia y suficiente no son una dádiva, sino un derecho humano de toda persona. Es un grito de toda la humanidad hoy día que deben atender con aguda sensibilidad ética los gobernantes, los empresarios, los trabajadores y toda la comunidad humana”. Según fuentes de Fides, la presencia y las palabras del Obispo han devuelto la calma a la población, pero el problema permanece todavía sin resolver. (CE) (Agencia Fides, 10/12/2012)


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