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Yangon (Agencia Fides) – Más de 75.000 personas han tenido que desplazarse del norte del estado de Kachin, Myanmar, después de la tregua entre el Gobierno y el grupo armado Kachin Independence Army (KIA), que en los últimos 60 años ha luchado para lograr una mayor autonomía. Alrededor del 54% de las personas desplazadas internamente (IDPs) se encuentran en las zonas controladas por el KIA, donde el acceso es limitado y donde se necesitan con urgencia ayudas humanitarias, especialmente para las personas sin hogar. Otras 33.300 personas desplazadas, están en más de 100 campos en las zonas asistidas por el gobierno. El resto están acogidos por familias. La situación de unos 8-10 mil desplazados internos que viven en o alrededor de la ciudad de Hpakan Tnow es particularmente preocupante, ya que se encuentran bloqueados por continuos enfrentamientos que han provocado varias víctimas entre los civiles.
En el estado de Kachin sería necesario que se concediese el acceso libre a todas las zonas afectadas para prestar asistencia a los desplazados internos. La atención sanitaria es una de las preocupaciones más importantes. Mientras que algunos Partner locales están tratando de llegar a algunas localidades, la inseguridad y los problemas logísticos no hacen más que obstaculizar la intervención. Los convoyes de ayuda de la ONU están en stand-by desde mediados de julio, esperando el permiso para acceder a los campos de refugiados, mientras que en Yangon se sigue pidiendo el permiso para entrar incluso en las zonas de difícil acceso controladas por el KIA. Mientras tanto, las fuertes lluvias han dañado carreteras y puentes en las regiones montañosas, lo que dificulta aún más el acceso a los lugares más remotos. (AP) (3/11/2012 Agencia Fides)
