AMERICA/PERU - “Haciendo misión en una zona donde todavía quedan las heridas de la violencia”: testimonio del Arzobispo de Ayacucho

miércoles, 17 octubre 2012

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) – En un descanso durante los trabajos del Sínodo sobre la Nueva Evangelización, la Agencia Fides ha encontrado a Su Exc. Mons. Salvador Piñeiro García-Calderón, Arzobispo de Ayacucho y Presidente de la Conferencia Episcopal Peruana, y le ha entrevistado sobre la Jornada Misionera Mundial del próximo domingo 21 de octubre. A continuación publicamos su testimonio.
“En la Jornada Misionera Mundial, estamos llamados a compartir la fe – ha dicho el Arzobispo a Fides - y nos preocupa que en el Perú hay lugares donde todavía no ha sido anunciado Jesús o se han alejado del Evangelio. En el Perú, hay 8 Vicariatos Apostólicos. La zona de la selva peruana, por ejemplo, es muy difícil de evangelizar, porque tiene pocos recursos y la geografía de la zona es bastante compleja. Sin embargo, podemos contar con los religiosos que nos ayudan desde hace más de 100 años en esta tarea misionera.
En muchas de estas áreas, especialmente en las parroquias, se piensa en las misiones más allá de las fronteras. Porque nuestra misión es dar la Buena Nueva, que nos hace crecer como hermanos, que nos hace valorar la persona, que nos hace trabajar por una sociedad de paz y para construir una civilización del amor. Cuando se quita el Evangelio, todo lo que queda es la inseguridad, la duda, la violencia, la muerte.
Cuando se habla de Jesús se hace presente la vida, el amor, la justicia, la paz. Es hermoso que en la Jornada Misionera Mundial de este año, el Santo Padre junto con los Obispos que participan en el Sínodo, pueda canonizar a 7 beatos que han trabajado con los enfermos y los más pequeños, llevando esperanza y paz en las situaciones difíciles.
Yo también, como Obispo de Ayacucho, trabajo como misionero. En mi diócesis, en mi territorio, tengo que ir a evangelizar, porque hay zonas a las que es difícil llegar, por la geografía y las distancias. Los habitantes de estos lugares han oído poco sobre Jesús y el Evangelio, y sin embargo muchos necesitan este mensaje, porque en sus corazones todavía están vivas las heridas de la violencia. (La zona de Ayacucho años atrás ha sido escenario de combates violentos entre el ejército y los guerrilleros de Sendero Luminoso)
Por esta razón pido a todo el mundo misionero que rece por Ayacucho, por mi iglesia, una iglesia muy antigua, que desde hace cuatro siglos anuncia el Evangelio en la zona. Pido a todos que desarrollen su conciencia misionera para hablar de Jesús, que es la fuente del perdón, la reconciliación y la paz. Es hermoso ver esta iglesia asistiendo al Sínodo de los Obispos, cuyos representantes vienen de todas partes del mundo, especialmente de los lugares donde Jesús aún no ha sido muy anunciado, y compartiendo sus experiencias y esperanzas”. (CE) (Agencia Fides 17/10/2012)


Compartir: