AFRICA/SENEGAL - “Quiero trabajar por la paz en la Casamance” dice a Fides el Obispo de Ziguinchor

sábado, 22 septiembre 2012

Roma (Agencia Fides) - “Mi primer compromiso como nuevo Obispo de Ziguinchor es el de trabajar por el retorno de la paz en la región, ya que si se quiere realizar una evangelización en profundidad se deben reconciliar los ánimos y crear un clima de fraternidad”, dice a Fides Su Exc. Mons. Paul Abel Mamba, nuevo Obispo de Ziguinchor, capital de la región de Casamance, en Senegal, situada entre Guinea, Guinea Bissau y Gambia. Mons. Mamba ha sido nombrado Obispo de Ziguinchor el 25 de enero de 2012. Nacido el 5 de diciembre de 1960 en Cabrousse, Casamance, diócesis de Ziguinchor, desde 2010 era Administrador Apostólico de la diócesis La Agencia Fides se ha reunido con él en Roma, donde ha asistido al Seminario de estudio para nuevos Obispos organizado por la Congregación para la Evangelización de los Pueblos.
“La rebelión en Casamance este año cumple 30 años”, recuerda a la Agencia Fides Mons. Mamba. “En su origen estaba el sentimiento de marginación de la población de la región con respecto al resto de la población de Senegal. Por ello la rebelión ha tomado una connotación política y regional al mismo tiempo”.
“En este momento - continua el Obispo - en Casamance no hay ni paz ni guerra, porque hay momentos de tensión, seguidos por períodos de calma. El nuevo gobierno tiene la intención de restaurar la paz en el país, con la cooperación de varios actores locales e internacionales, en particular, ha hecho un llamamiento a la Comunidad de San Egidio. Por tanto, esperamos que la cooperación de todos estos organismos pueda ayudar a alcanzar la paz. Tenemos esperanza porque el gobierno está motivado por un deseo de paz”.
En los últimos años la rebelión la ha guiado el Mouvement des Forces Démocratiques de Casamance (MFDC), que ahora se ha dividido en varios componentes. Mons. Mamba explica brevemente las divisiones de esta formación: “El MFDC está dividido internamente en un brazo político, formado por representantes locales pero sobre todo por personas que están en el extranjero, en Francia, Portugal, Alemania. El brazo militar, a su vez, se ha dividido en varias facciones. Una se encuentra ubicado en el sur de Casamance, en la frontera con Guinea-Bissau, y otra en el norte, en la frontera con Gambia, y la última en la región oriental de Kolda. Cada una de estas facciones revindica la hegemonía sobre el movimiento. Es necesario realizar un esfuerzo para unir a todos los diferentes componentes del MFSD para que haya un único interlocutor con el gobierno para tratar la paz”.
“La Iglesia siempre ha trabajado por el restablecimiento de la paz en Casamance - añade Mons. Mamba -, también porque fue acusada de estar detrás de la rebelión, por el hecho de que el fundador del MFSD era un sacerdote (don Augustin Diamacoune Senghor, que murió en 2007, véase Fides 15/1/2007). Pero aún más importante es que es la misión de la Iglesia, llamada a reconciliar a los hombres. Después de la visita del Papa Benedicto XVI es un imperativo: la Exhortación Apostólica 'Africae Munus' de hecho solicita expresamente a las Iglesias locales de África el ser protagonistas de la reconciliación” concluye Mons. Mamba. (L.M.) (Agencia Fides 22/09/2012)


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