AFRICA/BENIN - Inauguración de la primera “mini-aldea de la Infancia”, dedicada a S. Maximiliano M. Kolbe

miércoles, 29 agosto 2012

Cotonou (Agencia Fides) - Después de la visita apostólica del Papa Benedicto XVI a Benin el pasado noviembre, una de las respuestas concretas al Santo Padre para la atención especial de los niños, que son la esperanza de todo el continente africano, ha sido la inauguración, el 25 de agosto en Bembereke, Benin, de la primera “mini-aldea de la Infancia”, dedicada a S. Maximiliano M. Kolbe. Se trata de una iniciativa realizada por los Frailes Franciscanos de la Inmaculada presentes en el país desde 1991, que fue la patria del difunto Cardenal Bernardin Gantin. En sólo dos décadas después de la creación de la emisora católica nacional “Radio Immaculée Conception” y del monumental santuario diocesano “Notre Dame de la Divine Miséricorde” en Allada, le ha tocado el turno a una obra socio-caritativa en el deprimido e islamizado norte del país, donde también se encuentra el noviciado de los Franciscanos de la Inmaculada, en la Diócesis de N'Dali.
Después del rito de la primera profesión y de la toma del hábito de nueve jóvenes de Benin, Camerún y Chad, el Obispo de N'Dali, Mons. Martin Adjou, bendijo los locales destinados a acoger a cincuenta niños, niñas y adolescentes para garantizarles una formación humana integral y de calidad. “ En la compasión por los que más sufren y siendo consciente de la riqueza humana y espiritual de Benin – ha subrayado el p. Alfonso M. A. Bruno, responsable general de las misiones - los franciscanos se consagran a las obras de misericordia corporales y espirituales convirtiéndose en buenos samaritanos y sembradores de esperanza y desarrollo.
África, herida, pero no asesinada, desde el margen de un mundo globalizado, puede y debe tomar su camilla y caminar, como recita el lema de la Africae Munus inspirándose en la curación del paralítico”. La financiación de las mini-aldeas es también un laboratorio de solidaridad y de pedagogía creativa de la Infancia Misionera, ya que es el fruto del esfuerzo realizado durante algunos años en Italia por los niños en favor de sus semejantes que viven en países más pobres. (L.M.) (Agencia Fides 29/8/2012)


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