ASIA/MYANMAR - Estado de emergencia en el Oeste del país: la Iglesia apela por la paz

Pyay (Agencia Fides) – “La situación es dramática, la tensión entre la comunidad étnica mayoritaria de los Rakhine y la población de los musulmanes Rohingya es muy alta. Esperamos que las autoridades civiles puedan restablecer la paz. Como Iglesia hacemos un llamamiento a todos, esperando y rezando por la paz”: lo ha declarado a la Agencia Fides Mons. Thomas Htun Myint, Vicario General de la Diócesis de Pyay, en el oeste de Myanmar, en la frontera con Bangladesh. La diócesis abarca todo el territorio del estado de Rakhine (antiguo estado de Arakan), donde el Presidente de Myanmar, Thein Sein, ha declarado el estado de emergencia debido a la violencia sectaria entre la población local de los Rakhine, de religión budista y los musulmanes Rohingya que habitan en la zona. La medida prevé una asignación mayor de militares y poderes especiales a las autoridades, que han impuesto el toque de queda en algunas ciudades del estado, para restaurar el orden. Las naciones Unidas han iniciado la evacuación del personal ONU que trabajan en el estado, compuesto por 44 agentes con sus familias, que hasta la fecha se dedicaban a la asistencia humanitaria
Mons. Thomas Htun Myint explica a Fides que “algunas familias cristianas se han refugiado en nuestra iglesia de Settwe por miedo. Como cristianos, somos pocos, y no estamos involucrados en la violencia de ninguna manera. Pero los fieles temen verse víctimas de los enfrentamientos, incluso por error, y por ello huyen”. “Pedimos a todos que salvaguarden la paz y la armonía, que es el mayor bien de nuestra sociedad”, dice el Vicario.
El ciclo de la violencia y las represalias comenzó hace una semana, después de la noticia de la violación y el asesinato de una mujer Rakhine, del que está acusado un hombre Rohingya. En represalia, algunos Rakhine asesinaron a 10 personas Rohingya, y esto ha desencadenado las represalias de los musulmanes de etnia rohingya en las aldeas de los Rakhine: en los últimos días, más de 500 casas en las aldeas de los Rakhine han sido incendiados por los musulmanes Rohingya, con un balance de 7 muertos y 17 heridos.
Según el Presidente Thein Sein, la violencia se ve alimentada por el descontento que existe entre los diversos grupos étnicos y religiosos, por el odio y el deseo de venganza. “Me gustaría invitar a la gente, a los partidos políticos, a los líderes religiosos y a los medios de comunicación a unirse al gobierno, para ayudar a restaurar la paz y la estabilidad, y para evitar una mayor escalada de la violencia”, ha dicho el Presidente(PA) (Agencia Fides 11/6/2012)