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Davao (Agencia Fides) – Las últimas transmisiones que realizó estaban dedicadas a la defensa de la “cultura de la vida”, un tema que actualmente apasiona la política y la sociedad de Filipinas: Néstor Libaton, de 40 años, periodista católico que trabajaba en “DXHM Radio” una emisora católica en la ciudad de Mati, cerca de Davao, en la isla de Mindanao, fue asesinado el 8 de mayo por tres hombres armados. Libaton es el tercer periodista asesinado en Filipinas en los últimos 15 días; el número asciende a 55 trabajadores de los medios de comunicación asesinados en los últimos 10 años, ya a 151 desde 1986 hasta el presente.
Este nuevo homicidio testimonia el clima de intimidación y violencia que se vive en la isla de Mindanao, y que se cobra víctimas entre activistas de los derechos humanos, periodistas, misioneros: ayer, la Agencia Fides comunicó la noticia de un líder y activista indígena asesinado en la provincia de Bukidnon, siempre en Mindanao, donde el año pasado había sido asesinado el misionero del PIME, el padre Fausto Tentorio (véase Fides 5/9/2012)
La Iglesia Católica está turbada y Mons. José Palma, Presidente de la Conferencia Episcopal de Filipinas, hablando con Radio Veritas, ha condenado el incidente e instado a las autoridades a resolver el caso lo antes posible. El p. Francis Lucas, Secretario Ejecutivo de la “Comisión para las Comunicaciones Sociales” de la Conferencia Episcopal, explica a Fides: “Estamos conmocionados y entristecidos por el asesinato de Libaton. Han asesinado a una persona honesta, un hombre inocente, casado y padre de 4 hijos. Condenamos la violencia y exigimos justicia. La 'DXHM Radio' de Mati, también llamada 'Radio de la Verdad', forma parte del circuito de las radios patrocinadas por la Iglesia. Es una emisora al servicio de la gente, muy atenta a la cultura de la vida y a las cuestiones referidas al desarrollo de Mindanao. En las últimas semanas Libaton había hablado mucho de estos valores. Recientemente, otra estación de radio católica al norte de Manila fue destruida por unos vándalos. Estos gestos tienen la intención de intimidar y silenciar las voces que defienden valores como la verdad, la justicia, los derechos humanos. Pero la Iglesia en las Filipinas continuará a anunciar el Evangelio y no será reducida al silencio”. (PA) (Agencia Fides 10/5/2012)
