ASIA/AFGHANISTAN - Quema del Corán: “Respetar los sentimientos religiosos para ganar los corazones de los afganos”

sábado, 25 febrero 2012

Kabul (Agencia Fides) – “El respeto por los sentimientos religiosos es la clave para ganar los corazones de los afganos. Es un factor muy importante, que todas las potencias occidentales y los operadores internacionales deberían tener muy presente”: lo afirma en una entrevista con la Agencia Fides el padre jesuita Stanley Fernandes SJ, Director del “Jesuit Refugee Service” del sur de Asia, al comentar las protestas masivas que siguieron a la noticia de la quema del Corán por parte de algunos soldados de un contingente de EE.UU. El quinto día de manifestaciones anti-estadounidenses en varias ciudades, también se vieron afectadas las Naciones Unidas y, desde que inició la violencia, han muerto una treintena de personas.
Los jesuitas están presentes en Afganistán desde hace 7 años, realizan obras de carácter humanitario y están activos en el campo de la educación y la formación profesional. P. Fernandes, quien pasa largos períodos en el país, después de un reciente viaje a Kabul, dice a Fides: “La situación es crítica. Después del incidente de la quema del Corán, la gente está indignada porque es un episodio que hace daño a los sentimientos religiosos, un tema que puede inflamar los ánimos. No hay ninguna justificación para la violencia, pero es lo que suele pasar cuando se tocan cuestiones religiosas. Las disculpas oficiales de los EE.UU. han llegado, pero creo que pasará mucho tiempo antes de que la situación vuelva a la calma”.
El jesuita continua: “No creo que se corra el peligro de una guerra religiosa contra Occidente, pero incidentes como éste, cuando los occidentales hieren los sentimientos de los afganos, no ayudan a fomentar la confianza y un ambiente pacífico. En estos casos, prevalece el instinto de la multitud, que abre las puertas a la violencia”.
“Cuando se trabaja en el contexto de Afganistán, donde el Islam es mayoritario – observa el p. Fernandes - es esencial hacerlo respetando profundamente la cultura y la religión de la población local. En estos casos, la relación entre las fuerzas internacionales y la población local es muy delicada; se establece un delicado equilibrio: por tanto, se debe prestar mucha atención a la sensibilidad y al contexto local para protegerlo”.
Sobre la experiencia de los Jesuitas, el p. Fernandes afirma: “Construimos buenas relaciones con la población local, tratamos de ayudarla en el desarrollo, respetando sus sentimientos, haciendo trabajo humanitario y en el campo de la educación. Estamos allí desde hace 7 años y la gente nos aprecia mucho. En nuestra experiencia, la población de Afganistán es abierta y tolerante y agradece la ayuda para mejorar su estatus social y el bienestar. Esperemos que, gracias a muchas personas de buena voluntad entre los afganos y las organizaciones internacionales presentes en el terreno, la violencia cese y la situación vuelva pronto a la normalidad”. (PA) (Agencia Fides 25/2/2012)


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