EUROPA/BOSNIA Y HERZEGOVINA - EL PAPA EN BANJA LUKA: “NO CEDÁIS A LA TENTACIÓN DEL DESALIENTO, MULTIPLICAD LAS INICIATIVAS DE MANERA QUE BOSNIA Y HERZEGOVINA VUELVA A SER TIERRA DE RECONCILIACIÓN, DE ENCUENTRO Y DE PAZ

lunes, 23 junio 2003

Banja Luka (Agencia Fides) – “Con espíritu agradecido por la invitación recibida, regreso después de seis años a Bosnia y Herzegovina y doy gracias a Dios por haberme permitido encontrarme de nuevo con estas poblaciones que desde siempre llevo en mi corazón”. Estas son palabras del Santo Padre Juan Pablo II a su llegada al aeropuerto de Banja Luka, en la mañana del domingo 22 de junio, donde fue acogido por las autoridades políticas civiles y religiosas. “Os saludo y abrazo a todos vosotros, queridos habitantes de las diferentes partes de Bosnia y Herzegovina. Conozco la larga prueba que habéis vivido, el peso de sufrimiento que acompaña diariamente vuestra vida, la tentación del desaliento y de la resignación que os insidia. Me pongo a vuestro lado para pedir a la comunidad internacional, que ya ha hecho tanto, que siga estando a vuestro lado para permitiros llegar pronto a una situación de plena seguridad en la justicia y en la concordia. ¡Sed vosotros los primeros constructores de vuestro futuro!”
El Santo Padre se dirigió después al Convento de la Santísima Trinidad de Banja Luka donde presidió la Santa Misa en el curso de la cual proclamó Beato al Siervo de Dios Ivan Merz (1896-1928).En la Celebración Eucarística estaban presentes los Miembros de la Presidencia colegial de Bosnia Herzegovina, el Presidente de la República Serbia y los Obispos de Bosnia y Herzegovina. Estaban presentes además Representantes de la Iglesia Ortodoxa, de los Judíos y del Islam. En la homilía después de haber saludado a las diversas personalidades, el Papa se dirigió a los fieles: “A vosotros, queridos hijos de esta Iglesia peregrina en Bosnia y Herzegovina, abro de par en par mis brazos para acogeros y deciros que tenéis un lugar importante en el corazón del Papa. Él pone constantemente en la oración ante el Señor el sufrimiento que todavía hace pesado vuestro caminar y comparte con vosotros la esperanza en la espera de días mejores. Desde esta ciudad, marcada en el curso de la historia por tanto sufrimiento y sangre, pido al Señor omnipotente que tenga misericordia de las culpas cometidas contra el hombre, su dignidad y su libertad, también por los hijos de la Iglesia católica, e infunda en todos el deseo del perdón recíproco. Sólo en un clima de auténtica reconciliación la memoria de tantas víctimas inocentes y su sacrificio no serán vanos y nos alentarán a construir relaciones nuevas de fraternidad y comprensión”.
El Santo Padre se centró después en la figura del nuevo beato Ivan Merz: “Joven brillante, supo multiplicar los ricos talentos naturales de los que estaba dotado y obtener numerosos éxitos humanos... Pero el motivo por el que hoy es inscrito en el registro de los beatos no es éste. Lo que le introduce en el coro de los beatos es su éxito ante Dios. La gran aspiración de toda su vida, de hecho, fue la de «no olvidarse nunca de Dios, desear unirse siempre a Él»...Consciente de la vocación recibida en el Bautismo, hizo de su existencia una carrera hacia la santidad, «elevada medida» de la vida cristiana”. Después lo propuso como modelo para los jóvenes: “El nombre de Ivan Merz ha supuesto un programa de vida y de acción para toda una generación de jóvenes católicos. ¡También hoy debe seguir siéndolo! Vuestra patria y vuestra Iglesia, queridos jóvenes, han vivido momentos difíciles y ahora es necesario trabajar para que la vida se reanude plenamente a todos los niveles. Me dirijo, por tanto, a cada uno de vosotros para invitaros a que no os echéis atrás, a que no cedáis a la tentación del desaliento, y a que multipliquéis las iniciativas de manera que Bosnia y Herzegovina vuelva a ser tierra de reconciliación, de encuentro y de paz.
¡El futuro de estas comarcas también depende de vosotros!” Por la tarde el Papa se reunió con el Presidente dela República Serbia y el Presidente de la Federación de Bosnia-Herzegovina y después con el Consejo Inter-religioso de Bosnia-Herzegovina. Después de haber dejado al Obispo de Banja Luka, Juan Pablo II se dirigió en visita privada a la Catedral católica de Banja Luka y posteriormente al aeropuerto para regresar a Roma. . (S.L.) (Agencia Fides 23/6/2003 Líneas: 51 Palabras: 742)


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