AMERICA/ARGENTINA - Los Obispos recuerdan la pobreza y la exclusión en la que muchos viven

miércoles, 28 diciembre 2011

Buenos Aires (Agencia Fides) - Con motivo de la celebración de la Navidad, los obispos de Argentina han querido expresar su preocupación por la difícil situación de los pobres y excluidos, y han hecho hincapié en que la vida debe ser protegida por la ley desde la concepción, durante el desarrollo y hasta la muerte natural.
En sus mensajes a las distintas comunidades diocesanas, de las cuales se ha enviado una copia a la Agencia Fides, los obispos hacen hincapié en la situación de exclusión, el abuso, la violencia y la exclusión de los jóvenes que crecen y viven en la pobreza estructural. De hecho, la pobreza extrema se ha convertido en estructural, como lo demuestran las alarmantes estadísticas que detectan como muchos adolescentes y jóvenes son hijos de padres que nunca han trabajado. No es sólo la imposibilidad o la dificultad de encontrar un trabajo, psino la pérdida de la "cultura del trabajo", lo que significa una gran decadencia social y cultural.
En las palabras del arzobispo de Santa Fe y el nuevo Presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, su excelencia monseñor José María Arancedo, se señala que "la violencia y el maltrato infantil, la presencia de la droga que daña a nuestros jóvenes, la marginación y la exclusión siguen siendo retos que tenemos solucionar de forma urgente". Por su parte, el arzobispo de Mar del Plata, monseñor Antonio Marino, dijo que es una tarea urgente el trabajar para erradicar la pobreza, enseñar y educar sin exclusiones y defender la integridad física de los jóvenes.
El arzobispo de Tucumán, monseñor Alfredo Zecca, dijo que muchas veces no hay una comprensión exacta de los términos, igual que adversario no quiere decir enemigo, discutir no significa pelear, y las cosas importantes merecen ser discutidos. Para esto hay un poder legislativo, el Parlamento, las instituciones que pueden promover las reuniones. Monseñor Zecca también añadió que: "Bendito sea Dios, porque podemos, en una sociedad democrática y pluralista, expresar nuestros pensamientos, y siempre debemos dar gracias por tener libertad de expresión". (CE) (Agencia Fides 28/12/2011)


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