ASIA/FILIPINAS - El arzobispo de Cagayan de Oro: "Fuerte solidaridad entre las víctimas del tifón. Gracias al Papa por sus ánimos"

lunes, 19 diciembre 2011

Cagayan de Oro (Agencia Fides) - La emergencia es grande, hay un gran malestar pero "igual de fuerte es la solidaridad entre las víctimas", mientras que "las palabras del Papa son un gran estímulo para todos": es lo que dice a la Agencia Fides su excelencia monseñor Antonio J. Ledesma, arzobispo de Cagayan de Oro, en el norte de la isla de Mindanao, gravemente afectadas en los últimos días por el tifón Sendong, que se ha cobrado víctimas en 47 municipios de las ciudades de Cagayan de Oro y la ciudad de Iligan. De acuerdo con el "National Disaster Risk Reduction and Management Council" hay 652 muertos y 900 desaparecidos, mientras que el balance sigue creciendo.
"Acabamos de terminar una reunión de emergencia - dice a Fides el arzobispo - trabajamos en estrecha colaboración con el gobierno y las organizaciones humanitarias. El "Centro de Acción Social" en nuestra diócesis está trabajando duro en cinco grandes centros de evacuación. Gracias a un gran número de voluntarios, se están distribuyendo alimentos, agua y medicamentos. Durante las siguientes 2-4 semanas tendremos que encontrar nuevas viviendas para los refugiados que viven en las orillas del río Cagayan y hacernos cargo de la reconstrucción de las casas. Tenemos más de 7.000 familias sin hogar, y un total de más de 40 mil desplazados internos, en el territorio diocesano".
Para la población es un momento muy triste, señala el Arzobispo: "Hay un gran dolor por la pérdida de familiares y amigos. Han muerto algunos estudiantes de la Universidad católica de Cagayan y algunos agentes de pastoral. Pero el espíritu que prevalece es el de ayuda mutua entre las víctimas. He enviado un mensaje de aliento a la población. Queremos compartir el dolor con las familias que han sufrido pérdidas, y lanzar un fuerte llamado a la solidaridad, de ayuda a las personas desplazadas, y para la construcción de barreras en las orillas del río Cagayan".
La iglesia local, informa el obispo, está recibiendo el apoyo de otras diócesis filipinas y de las organizaciones humanitarias como "Misereor" (de los obispos alemanes) y el "Catholic Relief Services" (de los obispos americanos), que han lanzado llamamientos para la asistencia humanitaria. La solidaridad, continúa monseñor Ledesma, "si se lleva en el nombre de Cristo, no hace ninguna distinción de religión o grupo étnico: de esta ayuda se benefician también los hermanos de creencia musulmana y las comunidades indígenas en el territorio".
"Ayer - concluye el Arzobispo - el Papa Benedicto XVI, al final del Ángelus, hizo un llamado para nosotros: queremos darle las gracias de todo corazón. Hemos apreciado la proximidad de sus palabras y sus oraciones. Le tenemos un gran respeto y la gente está profundamente aliviada gracias al aliento del Papa". (PA) (Agencia Fides 19/12/2011)


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