EUROPA/SUIZA - Refugiados: La opinión pública y el oportunismo político han vinculado de modo negativo la protección de los solicitantes de asilo

jueves, 6 octubre 2011

Ginebra (Agencia Fides) - "En el preámbulo de la Convención de 1951 sobre los Refugiados de los estados cuyo propósito es "asegurar a los refugiados el ejercicio más amplio posible de sus derechos y las libertades fundamentales". Pero hoy en día en muchas regiones del mundo, millones de refugiados aún no son capaces de disfrutar de estos derechos". Son las palabras de la arzobispo Silvano M. Tomasi, Observador Permanente de la Santa Sede en la Oficina de las Naciones Unidas y organismos especializados en Ginebra, en su discurso del 4 de octubre en la 62 ª sesión del Comité Ejecutivo de ACNUR (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados).
En su discurso, recibido por la Agencia Fides, el Arzobispo no ha dejado de señalar que a pesar de los esfuerzos de las organizaciones y los estados para garantizar la seguridad y la dignidad de los refugiados, existe una brecha evidenciada por los recientes acontecimientos dramáticos como "la revolución del pueblo" en algunas zonas del norte de África, la sequía y el conflicto en el Cuerno de África, lo que provocó grandes flujos de refugiados, la prolongación de la situación de los refugiados en el Medio Oriente y otros lugares. La prueba más trágica son las 1.500 personas que murieron tratando de cruzar el Mediterráneo, se ahogaron cruzando el Golfo de Adén y el número incalculable de aquellos que murieron saliendo a pie de Somalia en busca de seguridad, por hablar sólo de este año.
"La opinión pública y el oportunismo político han transmitido la necesidad de protección de solicitantes de asilo de manera negativa - ha denunciado monseñor Tomasi -. Entre estas consecuencias negativas, observamos con profunda preocupación que la detención de solicitantes de asilo y de otras personas con necesidad de protección está aumentando, y ya no se utiliza como último recurso en casos excepcionales. Estas personas que solicitan protección u otro manera de sobrevivir son literalmente encerrados y vigilados como si fueran criminales, e incluso los niños son tratados de la misma forma". Las consecuencias en el plano físico y psicológico del estado de detención, son desastrosas, por lo que es urgente promover otras alternativas.
Monseñor Tomasi llamó la atención sobre aquellos que no pueden regresar a sus países de origen y están completamente excluidos de los servicios sociales en los países donde viven. "Estas personas están en el limbo, en un callejón sin salida, sin ninguna perspectiva" ha denunciado al arzobispo, subrayando que las políticas de las autoridades estatales " excluyen totalmente a estos grupos de desplazados de la asistencia pública y los dejan con problemas y en la miseria incluso necesitando protección".
El arzobispo recordó que en la actualidad más de la mitad de los refugiados se encuentran fuera de los campamentos y son particularmente vulnerable a la miseria, que "las autoridades nacionales y locales deben continuar asumiendo la responsabilidad de estos refugiados, con la garantía de la solidaridad de las organizaciones internacionales".
Cientos de niños solos, no autorizados, de Medio Oriente y otros lugares, están recorriendo las calles de toda Europa, cuestionando el sistema de protección en todos los países por los que pasan. "De hecho, los menores no acompañados son miles. En el año 2008 se recogieron un total de 11.292 solicitudes de asilo presentadas por menores no acompañados en 22 estados de la Unión Europea. Algunos murieron ocultos en contenedores o camiones", afirmó monseñor Tomasi subrayando la necesidad de" una renovada atención a las necesidades de protección y al desarrollo de medidas prácticas para ayudarles a adaptarse a su nuevo entorno".
La evolución de la situación política y humanitaria mundial pone simpre nuevos retos a la comunidad internacional para proteger a las víctimas del desplazamiento forzado, concluyó monseñor Tomasi, señalando que "los refugiados no son números anónimos, sino que son personas, hombres, mujeres y niños, con sus historias individuales, con talentos que ofrecer y aspiraciones por lograr. " (SL) (Agencia Fides 06/10/2011)


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