AFRICA/BURUNDI - Los Obispos después de la masacre del 18 de septiembre: "que estos momentos de prueba no se conviertan en un motivo de odio que amenace con hundir a Burundi en una espiral de venganza"

miércoles, 21 septiembre 2011

Bujumbura (Agencia Fides) - Los Obispos de Burundi expresan su "consternación y tristeza" por las víctimas del ataque en un bar de Gatumba, en el municipio deMutimbuz, provincia de Bujumbura, cometido por desconocidos en la noche del 18 de septiembre, que ha provocado numerosas muertes. En un comunicado recibido por la Agencia Fides, la Conferencia Episcopal de Burundi "pide" además "a las autoridades del Estado para evitar asimilar a los opositores de los enemigos, y de tener cuidado para caer en la lógica de la violencia que haría entrar al país en una espiral de violencia". Los obispos también hacen un llamamiento a "todos los ciudadanos a mantener la unidad, para que estos momentos de prueba no se conviertan en un motivo de odio que amenace con hundir a Burundi en una espiral de venganza".
En un comunicado de la Comisión Nacional Independiente de Derechos Humanos (CNIDH), cuyo presidente es Fra Emmanuel Ntakarutimana, un religioso dominico, se reconstruye la dinámica del ataque: los agresores atacaron el bar "Chez les amis" alrededor de las 19:45, hora local, del 18 de septiembre. El grupo ha matado "con armas blancas, balas y granadas, a varios clientes, algunos de los cuales se salvaron porque pudieron esconderse en el baño". Según la información recogida el 19 de septiembre por la CNIDH, 22 personas murieron en el acto, entre ellos un niño, y otros 15 murieron en los cuatro hospitales donde los heridos fueron hospitalizados. "Este ataque - continúa el documento enviado a Fides - viene a raíz de varios casos de homicidios en algunas partes del país, donde se descubrieron los cuerpos sin que, en la mayoría de los casos, ninguna investigación haya arrojado luz sobre las circunstancias en que las víctimas fueron asesinadas, y no ha ayudado a identificar a los autores, para que sean llevados ante la justicia".
"El resurgimiento de la violencia es parte del resurgimiento de grupos armados que cometen delitos graves como los de Gatumba", advierte la CNIDH, que también hace hincapié en que "los resultados de las elecciones de mayo de 2010 dieron lugar a un clima socio-político nada sereno".
Para superar esta situación, la CNIDH pide al gobierno proteger a la población y garantizar a la justicia a los autores de estos crímenes; a las fuerzas políticas para promover una cultura de la paz y la democracia y para asegurar que los movimientos de jóvenes no se conviertan en presa de aquellos que no respetan la dignidad de la persona; a los medios de comunicación y a la sociedad civil para informar a la opinión pública en el reseto de la deontología profesional, de intensificar los esfuerzos de educación para la paz y el respeto de los derechos humanos; y finalmente a la comunidad internacional a que continue apoyando a Burundi en sus esfuerzos por la paz y por el desarrollo económico. (L.M.) (Agencia Fides 21/09/2011)


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