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Lisboa (Agencia Fides) - Más de 1.130 jóvenes y adultos portugueses dedican este año a poner en práctica proyectos de voluntariado misionero en los países en desarrollo y también en Portugal, cerca de la mitad de ellos utilizarán su tiempo de vacaciones y días festivos para este propósito. La información fue enviada a la Agencia Fides por la Fundação Evangelização e Culturas (FEC), ONG para el desarrollo, fundada en 1990 por la Iglesia Católica de Portugal para luchar contra la pobreza y contribuir al logro de los objetivos de desarrollo humano y el desarrollo sostenible a través de proyectos que mejoran la recursos humanos, materiales y financieros, en estrecha colaboración con los organismos y las comunidades. Desde 2002 la FEC coordina la Red de Voluntariado Misionero como parroquias, congregaciones religiosas, diócesis, fundaciones, ONG, asociaciones juveniles y grupos informales de jóvenes y adultos.
Educación, formación, pastoral, salud, animación socio-cultural, construcción de infraestructura y la agricultura son las áreas de intervención de las entidades que operan en los países en desarrollo de África, Asia y América del Sur. Los principales destinatarios de las acciones de los voluntarios son los jóvenes, seguido por los niños, las mujeres y los profesores, sin olvidar las familias y los ancianos.
La mayoría de los voluntarios que pasarán un tiempo fuera de su país estará formado por estudiantes (45,9%), trabajadores sin sueldo (19,9%), trabajadores que utilizan las vacaciones para trabajar en la misión (16,9%). Otros están jubilados (4,8%), desempleados (3,9%) o en otras situaciones (8,6%). Independientemente de la edad, los adultos y jóvenes de entre 18 y 30 años (76,7%) son los que se dedican más al voluntariado, pero también hay personas entre 31 y 40 (12,9%), incluyendo también entre 41 y 55 (7,3%) y más de 60 años (2,4%). La mayoría de los voluntarios está formado por grupos vinculados a los Institutos misioneros y las comunidades locales les dan una cálida bienvenida, compartiendo lo mejor de sí mismos y su cultura. Una vez de vuelta en Portugal, son muchos los voluntarios que se comprometen el seguir apoyando los proyectos locales de su país. (SL) (Agencia Fides 22/7/2011)
