ASIA/JAPÓN- Solidaridad interreligiosa y esperanza en el día del luto de los “49 días”

jueves, 28 abril 2011

Tokio (Agencia Fides) – Cristianos y budistas en Japón han compartido hoy, 28 de abril, en la solidaridad y el amor recíproco, el aniversario de los "49 días" de la tragedia del pasado 11 de marzo, cuando un terremoto y un tsunami devastaron la nación. Según las tradiciones budistas japonesas, de hecho, el "49 día después de la muerte", llamado "Shiju-kunichi" es una ocasión importante, ya que es el momento en que el espíritu deja el cuerpo del difunto, para llegar a uno de los seis reinos de la cosmología Budista.
El día 49, refieren a la Agencia Fides los franciscanos de Tokio, es un día muy emocionante. Si en las últimas semanas, los medios de comunicación transmitían noticias y películas, y en muchas zonas de la nación se celebraban las Fiestas de Primavera, hoy toso el país ha vivido un día de luto. Las celebraciones han sido canceladas, muchas oficinas y parques públicos están cerrados. Nadie ha ido a las discotecas y restaurantes, y muy pocas personas estaban en las calles comerciales.
Los japoneses, explica a Fides Joseph Yamada, un laico franciscano de Tokio, "han vivido un día de sacrificio y de renuncia voluntaria", contrariamente a los mensajes emitidos por las instituciones que en los últimos días por temor a una caída del consumo, habían pedido a los ciudadanos Japoneses vivir normalmente esta ocasión, a pesar del difícil período, y no renunciar a ir de compras y al entretenimiento.
“También nosotros, los cristianos hemos vivido nuestra renuncia voluntaria, con un día de ayuno para recordar a las más de 28 mil personas, entre muertos y desaparecidos víctimas de la tragedia del 11 de marzo. Los fieles budistas celebran el día 49 el último funeral por los fallecidos: los cristianos nos hemos unido espiritualmente a ellos en la oración de intercesión", dice Yamada. Mientras tanto, un "gran entusiasmo de voluntariado y solidaridad se está llevando acabo en la sociedad y las contribuciones para la reconstrucción y rehabilitación de las familias en las zonas devastadas están aumentando" comunica a la Agencia Fides Joseph Yamada.
La nación puede levantarse de nuevo, como lo hizo hace 65 años después de los desastres de Hiroshima y Nagasaki. Hoy nos sorprende mucho el gran apoyo que recibimos de China y Estados Unidos. Un amigo en el momento de la necesidad es un amigo para siempre”. Un pensamiento especial, concluye el laico franciscano, "va a los que están dando su vida para controlar el reactor en Fukushima”. (PA) (Agencia Fides 28/4/2011)


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